CIUDAD DE MÉXICO.- Así como la industria automotriz ya comenzó a fabricar vehículos eléctricos, también hay algunas empresas que están ensamblando motocicletas eléctricas en el país.
Grupo IUSA, Italika y Bombardier están fabricando motos eléctricas, las primeras sólo para el mercado mexicano, mientras que Bombardier Recreational Products (BRP) las piensa exportar hacia Norteamérica y Europa.
Juan Pablo Martín del Campo, presidente de la Asociación Mexicana de Fabricantes e Importadores de Motocicletas (AMFIM), consideró que las motos eléctricas, junto con las de hidrógeno e híbridas, son el futuro porque en todos los países se están buscando alternativas de movilidad diferentes a la gasolina.
"Es un mercado muy interesante, sobre todo en la parte de movilidad urbana, donde la gente ha estado cubriendo su necesidad de movimiento con motos de pequeño desplazamiento, y empieza a haber un movimiento hacia motos eléctricas. Lo vemos con mucho énfasis en Asia y Europa, y en México sigue siendo un mercado potencial", explicó.
"Hay una oportunidad muy importante en la manufactura porque son tecnologías a las que se está moviendo el mundo. En México, BRP ensambla vehículos para exportación, como cuatrimotos, y hay una tecnología que tenemos en frente y es a la que iremos migrando".
Más proyectos
Desde 2019, Grupo IUSA fabrica el chasis de la moto eléctrica Zynch en Pastejé, Estado de México, mientras que el acondicionamiento final lo realiza en Bosques de Aragón.
La pandemia frenó un poco la producción de la primera generación de este modelo, pero actualmente está fabricando la preserie del nuevo modelo Zonder.
Enrique Lacombe, director de Movilidad de Grupo IUSA, comentó que el primer modelo era una motoneta tipo Vespa, con un sistema que sólo había en Taiwán y México, que es el intercambio de batería.
Del primer modelo vendieron mil motos principalmente para flotillas de empresas como Jokr, DHL, Fedex y algunas farmacias.
"Nos acabamos la producción relativamente rápido y la clave del éxito fueron las personas que están haciendo entrega a través de plataformas. Son motocicletas muy ligeras, no tienen clutch ni velocidades, y son muy fáciles de manejar", detalló Lacombe.
Del modelo Zonder, la proyección apunta a comercializar 5 mil unidades en 2024, 10 mil en 2025 y 20 mil en 2026.
"Decidimos fabricarlas nosotros porque nos interesa controlar la calidad. Si las importamos de China o India es más difícil controlar la calidad y es un vehículo de trabajo que no puede fallar", detalló Lacombe.
"Creemos en desarrollar la industria mexicana y por eso nos lanzamos a hacer toda la ingeniería, hacerla con mano de obra mexicana que creemos es excelente y probablemente mejor que la asiática. Es una tecnología que está patentada por nosotros".
La moto eléctrica de IUSA tiene una batería intercambiable con la que el conductor llega a un punto de recarga y cambia la batería agotada por una totalmente cargada mediante un plan de prepago por cierto número de cambios.
Para exportación
Por su parte, Bombardier está ampliando su planta en Querétaro para fabricar sus dos primeros modelos de motocicletas eléctricas: Can-Am Origin y Can-Am Pulse.
Sandy Scullion, presidente del Grupo Powersports en BRP, dijo que la industria está migrando hacia lo eléctrico, por lo que vieron una oportunidad para reclamar su herencia en motocicletas y volver a entrar al mercado.
"Como parte de nuestra estrategia de electrificación decidimos desarrollar nuestra propia tecnología en casa. Hacerlo toma tiempo y es complejo, así que esperamos lanzar los primeros modelos a finales de 2024", comentó por escrito.
"México fue una opción natural para manufacturar estas motos porque podemos aprovechar la experiencia y los recursos que ya tenemos con nuestras plantas en Querétaro y Juárez".
BRP también fabricará las baterías de las motos en Querétaro. La compañía tiene planeado ensamblar 600 mil motos eléctricas en un año y esta nueva línea de producción generará inicialmente 500 nuevos empleos.
Bombardier considera que eventualmente habrá un mercado para estas motos en México, pero se necesita infraestructura de recarga y el punto de inflexión puede ocurrir en cinco o 10 años, cuando bajen considerablemente de precio.
En tanto, Italika se asoció este año con el fabricante de motos eléctricas Cake para ser su distribuidor en México, pero la intención es fabricar los productos en el país. Por el momento, el acuerdo es de venta y distribución de 50 mil unidades.
La AMFIM agregó que el gobierno debería dar más incentivos fiscales para la compra de motos eléctricas y de todo tipo, ya que en Colombia y Brasil casi 26% de los hogares tienen una moto y en México sólo 9%.