CIUDAD DE MÉXICO.- Los consumidores estadounidenses finalmente tendrán la oportunidad de probar los aguacates de Jalisco después de 25 años en los que el vecino Michoacán ha sido el único estado mexicano autorizado para enviar la fruta verde al mercado de Estados Unidos.
Eso podría ayudar a abaratar los precios, que se han disparado este año a más de 2 dólares por pieza debido a la caída en la producción del aguacate michoacano.
Los productores y empacadores de Jalisco, al noroeste de Michoacán, se dijeron esperanzados de que su estado pueda proporcionar niveles de producción más regulares y estabilidad en el precio del aguacate, el cual ha fluctuado mucho debido a escasez ocasional en el suministro según la temporada.
Once camiones con 200 toneladas de aguacates de Jalisco hacían fila el jueves en el pueblo de Zapotlán El Grande en las montañas del estado para partir hacia Estados Unidos.
Hace un mes “los precios estaban muy altos porque el mercado estaba desabastecido; con la entrada de Jalisco vamos a cerrar esa ventana”, declaró Javier Medina Villanueva, presidente de la Asociación de Productores Exportadores de Aguacate de Jalisco. “Lo que entiendo es que va a ser más estable el precio”.
Los consumidores en Estados Unidos no reconocerán inmediatamente la diferencia: los aguacates de Jalisco no llevarán ninguna etiqueta especial y se etiquetarán simplemente como “aguacates de México”, una frase promovida desde hace años por los productores de Michoacán.
El jefe de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México, con sede en Michoacán, José Luis Gallardo, dijo que no considera que Jalisco sea su competencia, ni tampoco ninguno de los otros estados mexicanos que ahora también desean obtener la certificación de exportación a Estados Unidos.
“Hoy es un día de alegría para todos saber que Jalisco está, pero más alegría va a ser cuando venga Estado de México, cuando venga Nayarit, que venga Colima, Puebla, Morelos”, agregó Gallardo, destacando que hay espacio para más exportaciones, pues la producción de la temporada pasada en Michoacán se redujo en unas 200.000 toneladas.
Actualmente, México provee un 92% del aguacate que se consume en Estados Unidos, y la Secretaría de Agricultura mexicana dice que está trabajando con el fin de obtener la certificación para más estados. Unos seis estados cultivan cantidades significativas de la fruta, cuyo árbol se desarrolla mejor en altitudes más elevadas y climas más fríos en México.
Medina Villanueva resaltó que no fue fácil cumplir con los requerimientos sanitarios de Estados Unidos. “Tardó 10 años”, aseguró. “Tomó paciencia”.
Los inspectores agrícolas estadounidenses tienen que certificar que los aguacates mexicanos no porten enfermedades ni plagas que puedan perjudicar a los huertos de Estados Unidos. La temporada de cosecha en México es de enero a marzo, mientras que la producción estadounidense es de abril a septiembre.
Las inspecciones se suspendieron durante unos 10 días en febrero, después de que uno de los inspectores estadounidenses recibió amenazas en Michoacán, donde los productores a menudo sufren extorsiones de los cárteles del narcotráfico. Algunos empacadores de Michoacán supuestamente compraban aguacates de otros estados no certificados e intentaban pasarlos como si fueran de Michoacán, y estaban molestos porque el inspector estadounidense no les siguió el juego.
Las exportaciones se reanudaron después de que México y Estados Unidos acordaron “promulgar medidas para garantizar la seguridad” de los inspectores.
Francisco Trujillo, director del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, resaltó que la suspensión a las exportaciones de Michoacán debería ser una lección para los productores de Jalisco.
“La cautela debería ser una variable a partir de este día de fiesta”, dijo Trujillo, resaltando que los aguacates certificados para su exportación valían cuatro o cinco veces más que aquellos destinados para los mercados internos, creando tentaciones para pasar los que no estaban certificados. “Podríamos caer en el riesgo de que este día de fiesta se convierta en tragedia” si Estados Unidos prohíbe las exportaciones de nuevo, añadió.
Las exportaciones significaron unos 2.800 millones de dólares para México en 2021. El precio que reciben los agricultores mexicanos por sus cultivos —el cual puede bajar hasta 1 dólar por libra (2,20 dólares por kilo)— de todas formas sigue siendo mucho mayor al de cualquier otro cultivo que puedan sembrar, al grado que los aguacates han sacado de la pobreza a miles de pequeños productores.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, reconoció que su estado tendrá que evitar los problemas que han perjudicado la reputación de los aguacates de Michoacán, en donde algunos de los productores han talado bosques nativos de pinos para plantar árboles de aguacate y han agotado las reservas de agua locales para su riego. Los cárteles del narcotráfico también han extorsionado a los productores y empacadores de aguacate, exigiéndoles pagos para protegerlos.
Alfaro señaló que Jalisco planea “desarrollar todo un programa de seguridad para poder garantizar la seguridad de todo el proceso que tiene que seguirse para que este producto pueda producirse en el campo, pueda transitar por Jalisco y pueda llegar a su destino final con seguridad”.
El gobernador también señaló que buscará que se certifique que los aguacates de Jalisco están libres de deforestación, algo que Michoacán ha tardado en hacer.
“La idea de empujar la agenda de certificar al aguacate como un producto libre de deforestación no debe de ser un tema nada más de algunos productores. Queremos sentar las bases con ustedes para que sea una obligación de todos, por el bien de la industria”, declaró el funcionario.
Guillermo Saucedo, un activista opuesto a la deforestación que en 2021 fue secuestrado por hombres armados en la localidad de Villa Madero, Michoacán, expresó sus dudas de que el gobierno o los productores intervendrían en su poblado en medio del bosque, donde dijo que siguen apareciendo campos talados recientemente, pozos y estanques usados en el riego de plantíos de aguacate.
“Las autoridades no actúan… los dejan hacer lo que quieran”, lamentó.
En la actualidad, Jalisco tiene únicamente unas 8.420 hectáreas (20.000 acres) de huertos de aguacate certificados como libres de plagas, una pequeña cantidad en comparación con las casi 120.000 hectáreas (300.000 acres) de huertos en Michoacán. Pero Alfaro señaló que cerca de 26.000 hectáreas (65.000 acres) adicionales en Jalisco están por recibir la certificación.