CIUDAD DE MÉXICO, octubre 13 (EL UNIVERSAL).- El Gobierno Federal publicó el pasado 11 de octubre en el Diario Oficial de la Federación un decreto para otorgar estímulos fiscales a 10 sectores de la industria exportadora, que incluyen la deducción inmediata de impuestos a las empresas y personas que inviertan en bienes nuevos de activo fijo.
El objetivo es otorgar incentivos para promover la inversión en el país y aprovechar las oportunidades generadas por el nearshoring -la tendencia de relocalización de cadenas productivas globales- para la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED), el aumento de la productividad y la generación de empleo.
En un análisis realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO)refiere que cualquier estrategia para atraer inversiones al país, sean relacionadas con el nearshoring o no, debe ir más allá de los estímulos fiscales.
Mencionó que es necesario atender las necesidades de infraestructura, desarrollo de talento y Estado de derecho para aumentar la capacidad del país para captar capital extranjero.
También pidió garantizar que las medidas adoptadas cumplan con lo dispuesto en los tratados y compromisos comerciales de los que México forma parte con el fin de generar un entorno de certeza jurídica propicio para la inversión.
¿En qué consisten los estímulos que otorga el Gobierno Federal?
En términos generales, el IMCO mencionó que los estímulos consisten en una deducción inmediata sobre el Impuesto Sobre la Renta (ISR) aplicables a la inversión realizada por empresas de ciertos sectores de la industria exportadora, identificados como estratégicos, y otra deducción adicional enfocada a la inversión en capacitación para los trabajadores de dichas empresas.
La deducción inmediata sobre el ISR se aplicará para la inversión en bienes nuevos de activo fijo (como las plantas, maquinarias, mobiliario, etc.), que se hayan adquirido a partir del 12 de octubre de 2023 y hasta el 31 de diciembre de 2024.
"Ésta aplicará solo cuando las empresas se dediquen a la producción y exportación de bienes pertenecientes a 10 sectores específicos, las cuales además deberán obtener al menos 50% de sus ingresos por la exportación de su producción en el periodo contemplado.
"Los montos a deducir se determinarán con base en ciertos porcentajes especificados en el decreto, que van desde 56% hasta 89% de las inversiones, dependiendo de la industria en que se encuentren", señaló.
Sectores que incluye el decreto de estímulos fiscales para el nearshoring
- Alimentación humana y animal
- Fertilizantes y agroquímicos
- Industria farmacéutica
- componentes electrónicos
- Instrumentos de medición, control y navegación, y equipo médico
- Baterías y materiales para instalaciones eléctricas
- Motores para automóviles, camionetas y camiones
- Equipo eléctrico y electrónico y partes de automotores, trenes, barcos y aeronaves
- Motores para aeronaves
- Equipo y aparatos no electrónicos para uso médico
Productividad, clave en selección de sectores a los que beneficiarán los estímulos fiscales
Los sectores fueron seleccionados por su alta productividad, su vocación exportadora, el impacto que pueden tener en el resto de las actividades económicas y el aumento en la demanda que han experimentado recientemente en el contexto del incremento de las exportaciones de productos mexicanos hacia Estados Unidos.
También, las empresas dedicadas a la producción de obras cinematográficas o audiovisuales, bajo el argumento de que "pueden aprovechar la posición geográfica privilegiada de México, para promover la producción de contenido audiovisual para su comercialización y consumo en distintos países" se les otorgará el estímulo fiscal.
El objetivo final será que en conjunto, los sectores contemplados aporten alrededor de 10% del PIB. Otro beneficio será que se garantiza una deducción adicional del 25% de los gastos destinados a la capacitación de los trabajadores, con el fin de fomentar el desarrollo de habilidades técnicas y laborales y contar con una industria calificada para atraer empresas con nuevas tecnologías. El estímulo a la capacitación se aplicará durante tres años (2023, 2024 y 2025).
Estímulos fiscales solo a empresas exportadoras contradice acuerdos comerciales de México
El instituto dijo que los estímulos fiscales pueden incentivar la inversión en el país, pero el gobierno mexicano debe garantizar que dichas medidas no entren en conflicto con los compromisos que México tiene con sus socios comerciales.
En ese sentido, el hecho de que el decreto dirija los beneficios únicamente a empresas exportadoras en sectores económicos específicos y con vínculos comerciales establecidos principalmente con Estados Unidos, contradice algunas de las disposiciones establecidas en los acuerdos en los que México participa con la Organización Mundial de Comercio (OMC).
De acuerdo con las disposiciones de la OMC, las prácticas que perjudiquen la competencia en el sistema de comercio deben evitarse. Dentro de estas prácticas se incluye el otorgamiento de beneficios conferidos a ciertas empresas bajo la condición de que se exporte un determinado porcentaje de la producción, como lo hace el decreto al estipular un mínimo de ingresos por exportación de 50% para que las empresas puedan acceder al beneficio.
Estímulos fiscales, limitados e insuficientes para incentivar la inversión en México: IMCO
Para el IMCO, los estímulos fiscales son un mecanismo que se puede utilizar para incentivar la inversión, pero no el único. Una estrategia efectiva para aprovechar la oportunidad que representa el nearshoring debe contemplar más instrumentos de política pública, que atiendan los retos enfrentados por las distintas regiones del país para incrementar su competitividad y generar empleo de calidad.
Como ejemplo puso el "CHIPS and Science Act" implementado en Estados Unidos desde agosto de 2022 como una estrategia industrial para impulsar la manufactura, crear empleo bien remunerado y fortalecer las cadenas de suministro en dicho país, entre otros objetivos.
Además de incentivos fiscales, el plan contempla la inversión pública en investigación y desarrollo, así como el aumento y capacitación de la fuerza laboral en la producción de semiconductores; en nuevas tecnologías, como inteligencia artificial y biotecnología; en centros regionales de innovación en todo el país; y en educación y capacitación de carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).
Los estímulos son una medida insuficiente y con un alcance limitado para incrementar la competitividad nacional y de las regiones del país. Además, al contradecir algunas disposiciones que regulan el comercio internacional, pone en duda el compromiso de México con sus obligaciones comerciales y puede mermar la competitividad del país.
Opinó que para aprovechar las oportunidades que se presentan con el nearshoring y atraer más inversiones en todo el país -no solo a los estados donde en la actualidad se concentra la inversión y el desarrollo económico, sino también a los que están rezagados- es necesario cerrar las brechas regionales que persisten en los diferentes indicadores socioeconómicos.
Esto implica medidas enfocadas a incrementar las capacidades y la productividad de los trabajadores, así como la inversión en el mantenimiento, la modernización y la ampliación de las redes y la infraestructura necesaria para el suministro de insumos esenciales como el agua y la electricidad. El diseño de programas y planes más completos y que atiendan necesidades que van más allá de los estímulos fiscales es imperativo.