CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 27 (EL UNIVERSAL).- Al iniciar su gestión, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó 100 compromisos y el 28 dice: "No aumentar el precio de las gasolinas más allá de la inflación", promesa que ha sido cumplida.
Sin embargo, de poquito en poquito, el litro de gasolina regular subió de 19.41 a 24.05 pesos de diciembre de 2018 al mes pasado, 4.64 pesos más desde que comenzó la administración que está por terminar.
Para llenar un tanque de 40 litros de combustible regular hay que gastar 962 pesos, un aumento de 186 pesos durante el sexenio, de acuerdo con los precios promedio a nivel nacional que lleva la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Este incremento permitió al gobierno del presidente López Obrador cobrar gran parte del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), sin perdonar casi nada a los automovilistas y transportistas, lo que generó mayor inflación, opinan analistas.
El gravamen que se aplica a las gasolinas y el diésel dejó ingresos por 1.2 billones de pesos de diciembre de 2018 a julio de este año, monto que casi duplica los 0.7 billones obtenidos en el periodo similar del gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, y contrasta con el saldo negativo de 0.6 billones en el mandato de Felipe Calderón Hinojosa, de acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda.
No obstante, las gasolinas no se encarecieron lo mismo en todo el país, debido a que hubo estados donde el ajuste fue de casi seis pesos a lo largo de la autollamada Cuarta Transformación, mientras que en otros el aumento estuvo por debajo de cuatro pesos.
Estados con más y menos subidas en los precios de la gasolina
Al parecer el auge turístico estuvo acompañado de una mayor demanda de combustibles, ya que Quintana Roo y Baja California Sur fueron testigos de un incremento de 5.86 pesos en el precio de la gasolina regular, el mayor de todo el país.
Considerada la joya del turismo mexicano, Quintana Roo, la entidad que gobierna la morenista Mara Lezama Espinosa reportó un alza de 19.45 a 25.31 pesos, mientras que Baja California Sur, a cargo del también morenista Víctor Manuel Castro, registró un aumento de 19.63 a 25.49 pesos.
En el otro extremo, donde la gasolina regular se encareció menos, aparecen Chihuahua y Baja California, con incrementos de 3.86 y 3.92 pesos, respectivamente, según los registros de la CRE.
El director de PetroIntelligence, Alejandro Montufar, expuso que los precios responden a los impuestos, cotizaciones internacionales, tipo de cambio, logística, margen de venta, ajuste de calidad, costos de seguridad y la competencia en el mercado.
Hacienda ajusta semanalmente el IEPS para mantener el precio estable de modo que, cuando las cotizaciones internacionales suben, aplica un subsidio para contener el impacto en las gasolinas, pero cuando bajan, reduce el apoyo y el ahorro no se refleja totalmente como en otros países, comentó Montufar en entrevista con este diario.
Para Caraiva y Asociados, consultoría del sector energético, el elemento que más influye en el alza de las gasolinas tiene que ver con la logística, comprendida como la transportación entre la distancia del lugar de producción y el punto de venta.
En el sexenio pasado, la logística determinaba 13% del precio al público, pero ahora que el litro se vende en cerca de 25 pesos tiene una participación de hasta 42%, porque la mayoría de los combustibles que se traen de Estados Unidos llegan por autotransporte o ferrocarril, pues no se han ampliado las redes de ductos, ni el almacenamiento.