Estados sufren por reducción de recursos federales

La fragilidad de las finanzas estatales limitó la capacidad de los gobiernos locales para emprender proyectos de infraestructura con recursos propios

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 14 (EL UNIVERSAL).- Entre julio y septiembre de este año, los estados y municipios padecieron la reducción de las participaciones federales, lo que afectó que pudieran seguir con las obras programadas para el periodo, indican datos del Banco de México (Banxico) y del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP).
La fragilidad de las finanzas estatales limitó la capacidad de los gobiernos locales para emprender proyectos de infraestructura con recursos propios, lo que incrementó su dependencia del financiamiento federal.
Así lo reportaron directivos empresariales consultados por Banxico, sobre todo del sector de la construcción en la región norte, en cuanto a la obra pública.
Señalaron que esa situación se asoció con la reducción de las participaciones federales transferidas a las entidades federativas durante el periodo de referencia, en comparación con el trimestre anterior, lo que impactó a todos los estados de la región.
Entre los riesgos hacia delante, los contactos del banco central mencionaron la posibilidad de que la inversión pública en infraestructura, tanto estatal como federal, sea menor que la anticipada.
Gasto federalizado
Según un análisis del CEFP, el gasto federalizado pagado a estados y municipios al cierre de septiembre fue de 2 billones de pesos, un aumento de 1% al restar la inflación.
De ese monto, un billón de pesos correspondió a participaciones que son de libre disposición y 773 mil 530 millones a aportaciones que son recursos etiquetados.
Si se compara con lo calendarizado, el gasto federalizado superó en 12 mil 927 millones de pesos, es decir, un incremento de 0.7%.
Pero a su interior tuvo variaciones, ya que mientras en las participaciones hubo entidades ganadoras y perdedoras, las aportaciones fueron negativas respecto a lo estimado.
En participaciones, Veracruz fue el estado que registró más recursos pagados que los fijados para ese lapso, con 5.5%, pero Sinaloa se colocó en el otro extremo, con una reducción de 3.9%. Otras con menos participaciones fueron Tabasco, Hidalgo, Zacatecas y Sonora.
Una diferencia entre lo pagado y lo marcado en el calendario de la Secretaría de Hacienda se dio en los recursos que integran las participaciones derivadas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que cobran los gobiernos subnacionales a la venta final de diesel y gasolinas, con una baja de mil 461 millones de pesos.
Por el lado de las aportaciones transferidas por la Federación a los gobiernos locales, se colocaron por debajo en 16 mil 601 millones de pesos sobre lo programado a septiembre pasado.
Es decir, una baja de 2.1% frente a lo calendarizado; todos los componentes registraron disminuciones, con excepción del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (Fassa), que tuvo un incremento de 3.4% si se compara con lo proyectado, de acuerdo con el CEFF.
Para enfrentar el reto de menores recursos, entre otros, Banxico consideró que es importante crear las condiciones propicias para la inversión e impulsar la productividad y la innovación, así como fortalecer las fuentes internas de crecimiento.