CIUDAD DE MÉXICO, julio 28 (EL UNIVERSAL).- La calidad del aceite de cocina es un factor crucial para la salud y el sabor de los alimentos que preparamos.
La clasificación y pureza del aceite influyen significativamente en sus propiedades nutricionales y en su desempeño durante la cocción.
Los aceites de alta calidad, como el aceite de oliva virgen extra, se distinguen por su bajo nivel de ácidos grasos libres, su riqueza en antioxidantes y su perfil de ácidos grasos beneficiosos para el organismo.
El aceite de oliva virgen extra, por ejemplo, se obtiene a partir de la primera extracción en frío de las aceitunas, sin utilizar productos químicos ni calor que puedan deteriorar sus componentes naturales. Este tipo de aceite conserva una alta concentración de polifenoles y vitamina E, compuestos que actúan como antioxidantes y ofrecen propiedades antiinflamatorias. Su sabor y aroma también son más intensos y complejos, mejorando la experiencia gastronómica.
En contraste, los aceites refinados, como el aceite de girasol o de maíz, se someten a procesos químicos y de alta temperatura que eliminan muchas de sus características beneficiosas. Aunque son más económicos y tienen un punto de humo más alto, lo que los hace adecuados para frituras, su valor nutricional es inferior al de los aceites vírgenes.
Por ello, invertir en un aceite de cocina de alta calidad es una decisión que impacta tanto en la salud como en la experiencia gastronómica.
El Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios define un aceite comestible como aquel obtenido a partir de productos agrícolas o de origen animal, adecuado para el consumo humano. Este aceite puede someterse a diversos procesos, incluyendo extracción, refinación, lavado, desodorización, blanqueo, hibernación, desencerrado y winterización, según las directrices establecidas por la Secretaría de Salud.
El Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor llevó a cabo un análisis de 32 aceites comestibles. El estudio tenía como objetivo asegurar que estos productos cumplieran con los requisitos estipulados en la NOM-051-SCFI/SSA2010, que establece las "Especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados. Información comercial y sanitaria".
Asimismo, se evaluó que la información en las etiquetas fuera precisa y no indujera a error respecto a la composición del producto.
Además, se realizó una verificación de la cantidad de producto preenvasado que se especificaba en las etiquetas de los envases, así como de aspectos como la autenticidad del producto, el índice de peróxido y la acidez libre.
El análisis buscó asegurar que las marcas de aceites vegetales comestibles ofrecieran productos que cumplieran con los estándares de calidad requeridos para el consumidor, atendiendo a cada uno de los aspectos críticos. No obstante, no todas las marcas lograron cumplir con estos requisitos.
Las marcas que aprobaron el estudio y se ajustaron a los estándares establecidos fueron las siguientes:
Aceite Ave
Aceite Chedraui
Aceite Precissimo
Aceite 1-2-3
Aceite Capullo
Aceite Vita
Aceite Valley Foods