CIUDAD DE MÉXICO.- El Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en inglés), advirtió que los criptoactivos tienen el atractivo ilusorio de ser una solución simple y rápida para desafíos financieros en las economías de mercados emergentes.
Alertó que se han promocionado como pago de bajo costo, de soluciones como alternativas de acceso al sistema financiero y como sustitutos de monedas nacionales en países con alta inflación o elevada volatilidad del tipo de cambio.
Sin embargo, hasta ahora los criptoactivos no han reducido, sino más bien amplificado, los riesgos financieros en economías menos desarrolladas, aseguró en banco de los bancos centrales que tiene como gerente al mexicano, Agustín Carstens.
Por lo tanto, deben ser evaluados desde un punto de vista de riesgo y perspectiva regulatoria como todos los demás activos, consideró.
En un nuevo reporte titulado "Los riesgos para la estabilidad financiera derivados de criptoactivos en países de economías emergentes", que fue preparado por un grupo de trabajo bajo los auspicios del Consejo Consultivo de Directores de Estabilidad Financiera del Consejo Consultivo para las Américas (CCA), ponderó la urgencia de ser evaluados.
Lo anterior, cobra mayor relevancia, expuso, si los inversionistas minoristas adoptan más ampliamente los criptoactivos, creando más vínculos con el aumento del sistema financiero tradicional.
El documento revela que la adopción de los criptoactivos ha aumentado constantemente en países de economías emergentes.
Para algunos usuarios, mencionó, ofrecen una alternativa a los limitados instrumentos de inversión y ahorro, mientras que, para otros, son un refugio aparentemente seguro frente a las volátiles monedas nacionales.
De ahí que las autoridades enfrentan una serie retos para abordar los riesgos en los criptoactivos, que van desde prohibiciones absolutas hasta contención y regulación, matizó.
Indicó que, con las prohibiciones y contención, si bien son eficaces y pueden evitar que surjan riesgos para la estabilidad financiera, al mismo tiempo, existen riesgos si los bancos centrales y los reguladores reaccionan de manera excesivamente prohibitiva.
Por ejemplo, señaló que las actividades pueden verse relegadas a las sombras y puede ser más difícil influir en los actores responsables del sector.
Así, sugirió que los nuevos enfoques no deben clasificarse automáticamente como "peligrosos" simplemente porque son diferentes.
La innovación responsable, la tecnología y los nuevos actores pueden reducir las fricciones e ineficiencias en los sistemas de pago y menores barreras de entrada, aseguró.
Se enfatiza que, a través de la historia, la tecnología ha sido clave para impulsar la mejora y aumentar la resiliencia de los servicios financieros.
Estableció que, si bien las actividades relacionadas con las criptomonedas no han cumplido sus objetivos declarados, hasta la fecha, la tecnología todavía se puede aplicar de diversas formas constructivas, creando un marco regulatorio para canalizar la innovación en direcciones socialmente útiles.
Lo anterior, según el reporte del BIS, seguirá siendo un desafío clave en el futuro.