CIUDAD DE MÉXICO.- Grietas ocasionadas por un sismo, atrasos en las cuotas o un accidente, son algunas de las situaciones que pueden surgir durante el tiempo de vida de un crédito hipotecario.
Cuando se solicita una hipoteca, las emociones del momento pueden provocar que no se tengan presentes ciertas consideraciones que pueden poner en riesgo el patrimonio, destaca la plataforma digital de créditos hipotecarios Yave.
"Es importante tomar en cuenta los escenarios futuros para despejar cualquier duda acerca del crédito y saber cómo actuar en cada uno de ellos. Comprar una casa es una de las decisiones más importantes", señala.
Ante ello, es importante tomar en cuenta algunos aspectos que suelen generar dudas, de acuerdo con la empresa.
¿Qué pasa si me atraso en los pagos?
Después de un periodo sin recibir el pago mensual, el crédito entra en cobranza: este tiempo lo define la institución, pero suele ser a los dos o tres días después de la fecha límite de pago. A los 90 días de atraso, el crédito entra a vencido. Las emergencias y complicaciones financieras se pueden presentar, aunque no son sinónimos de perder tu crédito. Es importante mantener una comunicación constante con tu asesor antes de que el crédito entre en cobranza. Toma en cuenta que la institución puede ser flexible en reestructurar o renegociar la deuda.
En caso de fallecimiento o accidente
¿Dejarás la deuda a tu familia? Puedes estar tranquilo, la mayoría de los créditos hipotecarios tienen vinculado un seguro de vida, dice Yave.
"De esta forma, se garantiza el pago del monto pendiente del préstamo hipotecario, ya sea que por algún percance el titular del crédito sea diagnosticado con invalidez permanente o parcial, o por fallecimiento del acreditado", detalla.
En esta situación, el trámite lo debe hacer el heredero. En caso de haber varios herederos, lo tendrá que realizar el albacea (encargado de administrar todos los bienes).
En caso de sismo
"Aunque sea difícil pensar que nuestro patrimonio se puede dañar, debemos considerar la posibilidad de que un temblor pueda afectar nuestra vivienda, y recordar que México se encuentra en una zona sísmica", explica la firma.
Por ello, resulta fundamental tener presente la contratación de un seguro contra desastres naturales que cubra ante cualquier imprevisto de este tipo. Afortunadamente, tanto el seguro de vida como el de daños suelen ser complementos del crédito hipotecario.
Cambiar de institución financiera
A este trámite se le conoce como sustitución, mejora de hipoteca o refinanciamiento hipotecario. Consiste en cambiar tu crédito de institución financiera por una con mejores condiciones. No se cancela el préstamo, sólo se cambia de acreedor. Para hacerlo se requiere: contar con estabilidad laboral y financiera, así como un periodo de cubrir las cuotas. Dependerá de la institución a la que quieras cambiarte.
¿Qué pasa si cambio de trabajo y disminuyen mis ingresos?
Este tipo de créditos a largo plazo requieren de una correcta planeación. Es por eso que, ante esta situación, existe la posibilidad de renegociar las condiciones, aumentar el tiempo en el que pagarás tu crédito o disminuir el monto por pagar cada mes.
"Los ajustes y condiciones dependerán de la institución con la que solicitaste el préstamo. En ocasiones el cambio es paulatino, hasta llegar a una cuota fija que se ajuste a tus necesidades y te permita planificar tus finanzas", subraya Yave.
¿Puedo vender mi casa durante el crédito?
Sí y lo puedes hacer de dos formas. La primera es con un traspaso hipotecario en el que cedes tus derechos y obligaciones respecto a la propiedad al nuevo titular del crédito, aunque esta opción es muy poco común.
"Él te paga lo que tú ya cubriste y se hace cargo de las cuotas restantes. Ojo, para darle legalidad al trámite es necesario hacerlo ante un notario", aclara.
La segunda opción consiste en solicitar una Carta de Cancelación de la Hipoteca Condicionada a la entidad que te otorgó el crédito; con este documento te comprometes a liquidar la deuda en cuanto vendas el bien inmueble, así como a darle continuidad al proceso con la cancelación de hipoteca y la escrituración correspondiente.
La diferencia entre el precio de venta y lo que debes a la entidad financiera será tu ganancia, o bien, podrás recuperar un porcentaje del dinero invertido en las mensualidades a tu cargo.