CIUDAD DE MÉXICO.- México celebra el aniversario de la Expropiación Petrolera con la menor producción de crudo desde la década de los 70. La baja capacidad productiva se debe a un largo proceso de descapitalización de Pemex y a la falta de una estrategia efectiva que le permita remontar el terreno perdido por tantos años, explicaron especialistas consultados por EL UNIVERSAL.
En la presente administración, de 2019 a 2024, la extracción promedio del hidrocarburo será de 1.7 millones de barriles diarios si se cumplen las proyecciones que incluyó Hacienda en los Criterios Generales de Política Económica 2023.
De confirmarse estas expectativas, la producción sexenal será la menor desde el gobierno de Luis Echeverría Álvarez, de 1971 a 1976, cuando el bombeo promedió menos de un millón de barriles diarios, según la serie histórica de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
A pesar de los esfuerzos de la actual administración por impulsar la producción, el país extraerá 20.7% menos crudo con el presidente Andrés Manuel López Obrador que en los seis años de Enrique Peña Nieto, cuando se bombearon 2.2 millones de barriles diarios.
Desde los 80, Pemex ha sido un importante generador de divisas que permitieron financiar al gobierno, inicialmente para pagar deuda y luego para garantizar el superávit primario, explicó Aníbal Gutiérrez, profesor e investigador de la Facultad de Economía de la UNAM.
Buena parte de los recursos que se generaron no se reinvirtieron ni se le liberaron para poder capitalizar a Pemex, renovarse o hacer más exploración y elevar su producción, agregó. "Hubo un descuido de todas las administraciones anteriores, son muchos años de abandono y descuido de la política pública alrededor de lo que es Pemex y por eso estamos así", dijo.
En su opinión, con la apertura al sector privado nacional y extranjero se tuvo la oportunidad de ampliar la producción, pero se desaprovechó.
Para George Baker, analista del sector energético, un caso emblemático fue el megayacimiento Zama, descubierto por el consorcio encabezado por Talos Energy, contemplado para producir 160 mil barriles por día, pero debido a la decisión de las autoridades de que el operador sería Pemex y no Talos, el campo ahora no produce nada.
Baker destacó que el gobierno suspendió las licitaciones en el sector energético, lo que frenó el crecimiento en la densidad de productores de petróleo y gas. Al cancelar las licitaciones también se suspendieron los "farm outs" en los que Pemex cedía parte de la explotación de un activo a una empresa privada a cambio de su desarrollo.
Hoy sólo está el caso del campo Trion con la compañía BHP Billiton, pero con la suspensión de las licitaciones y los farm outs se perdió la oportunidad de contar con grandes inversionistas para impulsar la producción de Pemex, afirmó Baker.
De momento no hay una política seria para fortalecer la inversión y capitalización de la petrolera, ni para que sea una empresa emblemática del sector energético, apuntó Gutiérrez. Pemex no tiene la capacidad suficiente para convertirse en la actualidad en una empresa realmente productora y que pueda garantizar energía estable para los próximos 20 o 50 años, "no se ve esa capacidad y por eso estamos observando los grandes volúmenes de importación de gasolinas", concluyó el académico de la UNAM.
La baja capacidad productiva se debe a un largo proceso de descapitalización de Pemex
Cae producción petrolera a nivel de los años 70
La baja capacidad productiva se debe a un largo proceso de descapitalización de Pemex