CIUDAD DE MÉXICO.- El sector bancario mexicano entrará a 2026 en un entorno menos favorable, marcado por márgenes más estrechos, ingresos inferiores y desaceleración económica que empieza a reflejarse con mayor claridad en sus indicadores, advirtió Fitch Ratings.
La agencia explicó que la combinación de tasas de interés más bajas, una demanda debilitada, así como riesgos políticos y fiscales, elevarán las presiones sobre rentabilidad del sistema financiero en próximos meses.
Señaló que el crecimiento económico previsto de 1.2% para el próximo año, junto con presiones al empleo y el consumo, indican un escenario más retador para los intermediarios.
El aumento reciente en la morosidad de los préstamos personales y tarjetas de crédito confirma el deterioro gradual en la calidad de los activos, justo en un contexto en el que consumidores y empresas mantienen una postura más cautelosa, alertó.
Fitch explicó que, si bien mantiene la expectativa de un deterioro moderado en el desempeño bancario a finales de 2025, la persistencia de riesgos políticos y fiscales puede extender la presión sobre las utilidades durante 2026.
A este panorama se suma la incertidumbre por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que podría retrasar decisiones de Inversión Extranjera Directa, así como afectar el dinamismo del crédito y de los ingresos bancarios.
La agencia subrayó que los riesgos de lavado de dinero seguirán requiriendo vigilancia estrecha a nivel sistémico. Esto implica que las instituciones deberán seguir fortaleciendo sus mecanismos de cumplimiento, mientras factores económicos generan presiones suficientes en su desempeño operativo.
El enfriamiento económico comenzó a notarse con fuerza desde el tercer trimestre de 2025. Fitch documentó que la cautela de consumidores, la presión leve sobre el empleo y las fricciones comerciales impactaron la confianza de inversionistas y moderaron la expansión del crédito.
El sistema registró crecimientos lentos, especialmente en segmentos comercial e hipotecario, en tanto que el financiamiento al consumo perdió dinamismo ante periodos anteriores.
En paralelo, la reducción de los márgenes financieros y un ligero incremento en los gastos operativos contribuyeron al deterioro de la eficiencia y la rentabilidad del sector. No obstante, la calificadora destacó que los bancos mantienen niveles sólidos de capital y liquidez, lo que les da capacidad para enfrentar un entorno menos favorable.
Cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores indican que la banca comercial tuvo utilidades por 251 mil millones de pesos al cierre de octubre, 1.1% menos en comparación con igual periodo de 2024.
Los siete bancos de mayor importancia sistémica sumaron ganancias por 192 mil 558 millones de pesos, 5.2% menos frente al mismo periodo de 2024.
El aumento reciente en la morosidad de los préstamos personales y tarjetas de crédito confirma el deterioro gradual en la calidad de los activos.
Bancos tendrán más presión en 2026, advierte Fitch
El aumento reciente en la morosidad de los préstamos personales y tarjetas de crédito confirma el deterioro gradual en la calidad de los activos.