CIUDAD DE MÉXICO, mayo 16 (EL UNIVERSAL).- Las tecnologías innovadoras han facilitado la entrada de nuevos participantes exclusivamente digitales conocidos como "neobancos", empresas de tecnología o Fintech y las más grandes "big techs", en la prestación de servicios bancarios y financieros.eobancos
Sin embargo, pese a los beneficios en cuanto inclusión y servicios rápidos, conllevan riesgos cibernéticos, operacionales, reputacionales e incertidumbre jurídica que deben estar bien calibrados por los supervisores y reguladores del sistema financiero.
Así se establece en un reporte que dio a conocer este jueves el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, sobre las implicaciones de la digitalización de las finanzas para los bancos y la supervisión.
"Los bancos pueden enfrentar desafíos al adoptar las estrategias necesarias para seguir siendo competitivos y rentables en un entorno cada vez más digital", ponderó.
Así es como los "neobancos" aspiran a competir con las instituciones de crédito tradicionales personalizando mejor los productos en línea y entregando servicios más rápidos.
Suelen estar dirigidos a particulares, empresarios y pequeñas y medianas empresas a los que les ofrecen una gama de servicios que incluyen cuentas comerciales y de depósito, tarjetas de crédito, servicios financieros, asesoramiento y préstamos.
Alertó que, al no estar limitados por la infraestructura heredada, el uso de ciertas tecnologías por parte de los bancos y asociaciones con entidades no bancarias u otras interacciones con terceros también, puede conducir a un mayor riesgo para la reputación, se pondera en el documento.
Según el organismo encargado de la regulación prudencial de los bancos en el ámbito internacional, dicho riesgo puede surgir de fallas operativas, o incumplimiento de las leyes y regulaciones pertinentes.
Lo anterior, advirtió, puede ser particularmente perjudicial para los bancos ya que la naturaleza de su negocio requiere mantener la confianza de los depositantes, acreedores y otros actores del mercado.
También, pueden enfrentar riesgos reputacionales si dependen de ciertos procesos automatizados, como, por ejemplo, modelos complejos de inteligencia artificial y su falta de transparencia que pudieran dar lugar a publicidad adversa que generen sanciones.
En tanto, las Fintech, suelen especializarse en ofrecer un producto o servicio particular dirigido a un segmento específico de la cadena de valor bancaria, destacó.
Dependen principalmente de canales digitales como redes sociales y sitios web, o asociaciones con instituciones financieras locales para adquirir clientes.
Principalmente dan servicios de préstamos y pagos, seguidos de aprovisionamiento de tecnología empresarial y capital.
Conllevan riesgos cibernéticos, operacionales, reputacionales e incertidumbre jurídica que deben estar bien calibrados
Advierten riesgos para nuevos bancos digitales y las Fintech
Conllevan riesgos cibernéticos, operacionales, reputacionales e incertidumbre jurídica que deben estar bien calibrados