El cazador de quarterbacks de los Vaqueros de Dallas, Micah Parsons, nunca se había perdido un partido por lesión a ningún nivel de futbol americano, pero cada vez parece más probable que no juegue el domingo entrante ante los Acereros de Pittsburgh por un esguince en la parte alta del tobillo.
El head coach de los Cowboys, Mike McCarthy, declaró el lunes que el equipo se alista para jugar sin Parsons el domingo próximo.
"Hombre, es como, solo frustrante, en verdad", reconoció Parsons, quien se perdió un partido del 2021 por COVID. "Pasar de estar listo y disponible para el equipo, a estar fuera, duele porque siento que estoy defraudando a la gente"
Parsons portaba una bota protectora y usaba en un monopatín para desplazarse el lunes, luego de sufrir la lesión durante el cuarto periodo de la victoria del pasado jueves en contra de los Gigantes de nueva York. Una resonancia magnética confirmó el esguince.
Luego de los Acereros, los Vaqueros se miden ante los Leones de Detroit el 13 de octubre, antes de llegar a su semana de descanso.
Parsons admitió que podría "tener algo de sentido" sentarse el siguiente par de juegos y luego la semana libre.
"Pero cuando eres un competidor real, solo recibes 17 oportunidades para esto", notó Parsons. "Y perderme una de esas oportunidades de desempeñarme al más alto nivel me molesta. Siento que deseo jugar el domingo. Si puedo jugar, jugaré, ustedes me conocen. Para mí, mientras pueda correr y moverme como me muevo, dese jugar".
Los Vaqueros también estarán sin su otro cazador de quarterbacks estelar, DeMarcus Lawrence, quien lidia con una lesión de Lisfranc en el pie derecho. Aunque la lesión no requiere cirugía, parece que se perderá de cuatro a ocho semanas, informaron fuentes.
En el 2022, los Cowboys sobrevivieron la ausencia de cinco partidos de Dak Prescott por una fractura en el pulgar, y se fueron con foja de 4-1 con Cooper Rush como quarterback. Lewis, no obstante, no quiso hacer comparaciones.