La Liga Mexicana del Pacífico, la del invierno, fue un “infierno” para Sultanes de Monterrey.
La directiva y la gente que maneja al equipo, metieron a los Fantasmas Grises en una historia y en terrenos que no les corresponden y la estadística, letal, habla por sí sola.
Jugaron pelota de 24 victorias y 40 derrotas en esta su primera Temporada y con marca de 16-16, terminaron con cierto decoro la primera vuelta en el sexto rango.
Junto a una tenebrosa estadística, asomó una segunda vuelta de 8 victorias y 24 derrotas.
¿Quién es culpable o responsable de esta fantasmal aparición?
Porque los brillantes y emblemáticos Sultanes de Monterrey que juegan en la Liga Mexicana de Beisbol, cargaron con el farol rojo y después de 32 juegos de la segunda vuelta, no salieron del sótano.
Y así, de verdadero “panzazo”, llegaron a los Play Offs.
De 10 equipos que jugaron la Temporada, llegaron en el octavo lugar y como el peor de los finalistas.
En la llamada Fiesta de Enero, “bailaron” al ritmo de los Yaquis de Ciudad Obregón.
Este equipo de Sonora, el mejor de la LMP que marcó la temporada con 43 victorias y 20 derrotas, aplastó a los orgullosos Sultanes, a sus pergaminos y a toda su historia en 5 juegos.
La serie terminó 4-1, en una serie que lamentablemente puso al equipo regiomontano en su justa dimensión.
Y no se pagó ninguna novatada, porque tanto “Pepe” Maiz y la gente que maneja a Sultanes de Monterrey, sabían de antemano de la calidad con la que se juega en el Pacífico.
¿Harán una sacudida en el plantel para el siguiente fin de año?
Esto porque además, la afición no respondió y abandonó al equipo.
El estadio de Beisbol Monterrey fue un escenario de butacas vacías.
Por la mente pasaba la Serie del Caribe, pero esa historia tiene otros niveles.
Por orgullo, “Pepe” Maiz y la gente que maneja a los históricos Sultanes de Monterrey, dejarán al equipo en la Liga Mexicana del Pacífico.
Y por los resultados e imagen de la institución, deberían pensarle seguir en historias y terrenos que no son de ellos y que menos les pertenecen.
Y para eso, tendrán un año para pensarlo muy seriamente. (HOA)