Por distintos delitos y por portar sustancias prohibidas como vendrían siendo las respectivas drogas, un grupo importante de ultras del FC Barcelona fueron detenidos por la Policía de la entidad Condal.
La policía de Barcelona detuvo a la cúpula de los Boixos Nois, grupo delictivo conformado por aficionados ultras del Futbol Club Barcelona que se dedicaban al tráfico de drogas y a la prostitución coactiva.
La detención aplicó para 14 ultras del Barcelona que también estaban coludidos en la importación de medicamentos ilegales.
En un comunicado de prensa de la Policía Nacional, se detuvo a esos 14 ultras que portaban numerosas armas blancas, un kilo de cocaína, más de 5 mil plantas de marihuana, hachís, distintas sustancias estupefacientes y numeroso material de carácter supremacista relativo a este grupo ultra radical.
Esta detención también significa un duro golpe al terrorismo practicado por este grupo ultraviolento que era conocido por ser aficionados radicales del Barcelona.