Matías Almeyda, técnico del AEK de Grecia, aunque también ese propio equipo, se quejaron por la insistencia de Rayados de querer fichar a Orbelin Pineda cuando este aún tiene contrato con ese equipo.
Almeyda expresó todo esto en la plena pretemporada del AEK, mientras que este conjunto lo hizo en un comunicado que dieron a conocer en sus redes sociales.
"El club mexicano sigue llamando a Pineda sabiendo que tiene contrato aquí con nosotros. Este equipo es Monterrey, muy fuerte económicamente y un gran 'querer' en las carreras de muchos jugadores mexicanos", aseveró Almeyda, a lo que respondió el cuadro griego con esta publicación:
"En respuesta a una entrevista concedida por el manager del futbolista Orbelin Pineda, el AEK deja claro en todos los sentidos que no será chantajeado por nadie. Ni siquiera por el agente extranjero de Pinedas y su socio, de hecho. El futbolista tiene un contrato con el club y si sus representantes siguen recurriendo a métodos similares, el AEK defenderá sus intereses recurriendo a las autoridades internacionales competentes", informaron.
Por su parte, el representante de Orbelin, en este caso el agente Mario Villareal, dijo recientemente que su representado quiere volver a México, dando a entender que desea aceptar la oferta por él que proviene de Rayados.
"Tiene contrato con el AEK y lo respeta, pero también hay un gran respeto, no solo por el club, sino también por Almeyda, él es el hombre que lo trajo a Grecia y su relación es muy estrecha. Pero es cierto que, en este momento, Orbelín y su familia están pensando más que nunca en regresar a su tierra natal. Es algo que se discutirá en el verano entre el jugador y el AEK. No olvidemos nunca que primero están las personas", dijo Villarreal para el diario griego DEPORT24.
Tiempo atrás, se especuló que la escuadra griega rechazó dos ofertas de Rayados por este jugador que rondaban los cinco o seis millones de euros.
Otras informaciones detallaban que el cuadro del AEK únicamente vendería a Orbelin por 20 millones de euros, todo esto mientras que en Monterrey apenas estaban dispuestos a invertir hasta 13 millones por él.