Ahora es Max Scherzer... El estelar abridor se une a la lista de lanzadores lastimados de los Texas Rangers, quienes tratan de sobrevivir en la competencia por un boleto a postemporada.
El gerente general de los Rangers, Chris Young, reveló que es muy poco probable que Scherzer lance de nuevo este año, a pesar de que el tirón muscular en hombro derecho no requerirá operación.
Scherzer es al menos el tercer abridor de alto perfil que los Rangers pierden por lesión, ya sea para toda la temporada como sucedió a Jacob DeGrom, quien lanzó por última vez el 28 de abril de abril antes de ser sometido a operación de Tommy John, o hasta Nathan Eovaldi, quien después de llegar al Juego de Estrellas con la mejor marca de ganados y perdidos de las Grandes Ligas, quedó seis semanas fuera por lastimadura de antebrazo.
Con 18 partidos restantes en la campaña, los Rangers comenzaron la jornada del miércoles en segundo lugar del Oeste de la Liga Americana, a un partido de distancia de los Houston Astros, después de que había dominado la División en 148 de los primeros 149 partidos de la temporada.
"Desperté esta mañana y aún me sentía adolorido", dijo Scherzer a The Dallas Morning News. "Pensé que podría estar mal. Me sentí aliviado cuando supe que no eran ligamentos ni tendones. Me sentí mejor de saber que no era lo peor. No se trata de operación".
"El doctor dijo que puedo esperar recuperarme por completo", agregó. "Sólo necesito un par de semanas sin lanzar para quitarme esto... Desafortunadamente, no tenemos esas semanas en la temporada regular".
Scherzer llegó a los Rangers en la fecha límite de canjes, el pasado 30 de julio, procedente de los New York Mets con marca de 9-4 y 4.01 de efectividad. En ocho aperturas con Texas está 4-2 y 3.20 carreras limpias admitidas promedio.