Tigres de Quintana Roo consiguió un triunfo importante para su causa evitando de esta manera la barrida por parte de Sultanes de Monterrey, dejando pizarra final de 4 – 3 después de doce entradas en el Estadio Beto Ávila.
El triunfo se lo apuntó Fernando Burgueño, el mazatleco retiró la doceava entrada sin permitir daño para los Tigres; el descalabro fue para Arturo Roque tras permitir la carrera de la voltereta en una entrada y dos tercios de labor monticular.
La ofensiva regiomontana abrió la pizarra en la cuarta entrada, un imparable productor al jardín derecho por parte de Carlos Soto, mandó a Roberto Valenzuela a tierra prometida con la carrera de la quiniela.
En el quinto capítulo se igualó el marcador tras un lanzamiento descontrolado de Stephen Tarpley, provocando que Alcides Escobar igualara el encuentro a una carrera. El venezolano apareció nuevamente en el séptimo rollo, volándose la barda con un jonrón de dos carreras que pondría momentáneamente en ventaja a los felinos.
Un ataque de par de carreras por parte de los regios, empataría el juego en la octava entrada, Ramiro Peña impulsó a la registradora a Javier Salazar, posteriormente un pasból de Alexis Wilson abriría la puerta para que Ramiro Peña empatara el compromiso a tres carreras por novena.
Finalmente, un elevado de sacrifico con las bases llenas por parte de Reynaldo Rodríguez, le daría la vuelta al encuentro para poner la carrera definitiva en la pizarra después de doce entradas disputadas.