El ex intérprete de la superestrella de los Dodgers Los Angeles, Shohei Ohtani, le robó más de 16 millones de dólares durante dos años a Ohtani para pagar deudas de juego en una casa de apuestas ilegal, según una declaración jurada presentada por las autoridades federales el jueves.
Las autoridades federales presentaron una denuncia acusando a Ippei Mizuhara, de 39 años, de fraude bancario. El fraude bancario puede conllevar una multa máxima de hasta 1 millón y/o hasta 30 años de prisión, según las pautas federales de sentencia.
"Quiero enfatizar este punto: el señor Ohtani es considerado una víctima en este caso", dijo el fiscal federal Martín Estrada durante una conferencia de prensa en Los Ángeles.
Estrada agregó que no había evidencia de que Ohtani tuviera conocimiento de las actividades de juego de Mizuhara o del uso de su cuenta bancaria para pagar sus deudas. Dijo que los investigadores revisaron años de mensajes de texto entre los dos y no encontraron ninguna conversación sobre juegos de azar.
"El señor Mizuhara utilizó y abusó de esa posición de confianza... para saquear la cuenta bancaria del señor Ohtani por una suma de más de $16 millones", dijo Estrada.
Se espera que Mizuhara comparezca ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos el viernes por la tarde, durante el cual se fijará una fecha de lectura de cargos, según un portavoz de la Fiscalía de Estados Unidos. El abogado de Mizuhara, Michael G. Freedman, declinó hacer comentarios.
Ohtani, mencionado en la denuncia sólo como un "jugador de béisbol profesional", dijo a las autoridades que él no autorizó las transferencias.
En 2018, el año en que Ohtani se mudó a los Estados Unidos, Mizuhara lo ayudó a abrir una cuenta bancaria donde se depositó su salario de los Angelinos, afirma la denuncia. Ohtani dijo que nunca le dio a Mizuhara el control de sus cuentas, pero Mizuhara supuestamente les dijo a los asesores financieros y contadores de Ohtani, ninguno de los cuales hablaba japonés, que Ohtani les había negado el acceso a la cuenta, según la declaración jurada.
Los mensajes de texto mostraron que Mizuhara comenzó a apostar en septiembre de 2021 y comenzó a perder "sumas sustanciales de dinero" ese mismo año. Los registros bancarios también muestran que el número de teléfono y la dirección de correo electrónico de la cuenta se cambiaron a aquellos asociados con Mizuhara.
En total, afirma la denuncia, Mizuhara promedió 25 apuestas por día, entre 10 y 160 mil por apuesta, entre diciembre de 2021 y enero de este año: unas 19 mil apuestas en total. Los registros de apuestas de Mizuhara, según una hoja de cálculo obtenida por las autoridades, reflejaron ganancias totales de 142 millones y pérdidas totales de 183, durante este lapso, "dejando un saldo neto total de 40 millones 678 mil 436 dólares negativos".
Si bien la denuncia no menciona el nombre del corredor de apuestas, su papel y sus detalles coinciden con los de Mathew Bowyer. Los registros bancarios también muestran que el número de teléfono y la dirección de correo electrónico de la cuenta de Ohtani se cambiaron a los asociados con Mizuhara a finales de 2021. Los fiscales dijeron que las ganancias se depositaron en la cuenta de Mizuhara, no en la de Ohtani.
Según la declaración jurada, Mizuhara envió mensajes de texto repetidamente a la casa de apuestas pidiendo más crédito. El 14 de noviembre de 2022, escribió: "Soy terrible en esto de las apuestas deportivas, ¿eh? Jajaja... ¿Hay alguna posibilidad de que puedas volver a prestarme? Tú sabes, no tienes que preocuparte de que no pague".
Los investigadores también se basaron en llamadas telefónicas grabadas del banco en las que Mizuhara se identificó falsamente como Ohtani para "engañar" a los empleados del banco para que autorizaran las transferencias. La denuncia describía una transferencia específica el 20 de junio de 2023 de 500 mil dólares a un asociado de una casa de apuestas.
No hay indicios en la denuncia de que alguien relacionado con la casa de apuestas haya contactado alguna vez con Ohtani. Bass ha dicho que Bowyer no tuvo contacto con Ohtani.
Mizuhara respondió: "Técnicamente, le robé. Todo terminó para mí".
Hasta que fue despedido, Mizuhara había interpretado para Ohtani desde 2018, acompañando al jugador de dos vías en dugouts, vestidores, salas de jugadores, en viajes, en entornos mediáticos y en otros lugares, lo que hizo que Mizuhara fuera muy reconocible para los fanáticos del béisbol. Los dos rara vez se separaron. La presentación describe a Mizuhara como el "gerente de facto" de Ohtani.