Rayados buscará definir la serie en el BBVA

Aunque tengan la ventaja de 2-1 en el global y pese a que el juego de vuelta lo tendrán en casa, en el Gigante de Acero, en Rayados saldrán desde el minuto uno a sentenciar la eliminatoria frente al Inter de Miami en el segundo partido de los cuartos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf. 
Jordi Cortizo, jugador de Rayados de Monterrey, habló en zona mixta luego del triunfo frente al Inter de Miami en los Estados Unidos y dijo que en casa no se pueden permitir la especulación con el marcador, motivo por el cual buscarán encontrar más goles con el paso de los minutos para definir la serie lo más rápido posible. 
"En casa no les vamos a perdonar ningún minuto y buscaremos terminar la eliminatoria lo antes posible", aseveró Jordi, quien le restó relevancia a si Messi jugará o no frente al Monterrey en el duelo de vuelta de los cuartos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf que va a ser el próximo miércoles en el Gigante de Acero. 
"Juegue o no juegue (Messi), tienen (Inter Miami) que ir a buscar el resultado y nosotros debemos estar atentos para no darles ninguna facilidad", detalló Cortizo, mientras que Maxi Meza, el autor en uno de los dos goles del Monterrey en la victoria frente al Inter en Miami, de igual manera se mostró feliz por el resultado: "Empezamos cuesta abajo, pero tuvimos la tranquilidad de empatarlo y después ganarlo". 
Fans de Rayados gritaron que Messi tuvo miedo 
Por no jugar ante Rayados en la ida de los cuartos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf y todo esto por decisión del técnico Gerardo Martino, al argentino Lionel Messi le dijeron que tenía "miedo" por no ver actividad en el duelo ante Monterrey, siendo este mensaje uno que vino por parte de la afición albiazul que se dio cita al estadio del Inter de Miami en el juego que se realizó en el recinto deportivo DRV PNK. 
Algunos fans de Rayados se hicieron de palabras con la policía 
Algunos fans del Monterrey se hicieron de palabras y empujones con la policía, lo cual fue dentro del estadio DRV PNK del Inter de Miami luego de que supuestamente estuvieron los barristas de Rayados alterando el orden al querer provocar a los fanáticos del conjunto local, pero al final la situación se controló y no pasó a mayores.