Fue una temporada baja diferente para los Milwaukee Bucks y para Giannis Antetokounmpo por el despido del entrenador Mike Budenholzer.
Tras ser campeones de la NBA en la campaña 2020-2021, los Bucks fueron eliminados en las dos siguientes temporadas en semifinales y en primera ronda. La gerencia general decidió despedir a Budenholzer y contratar como su reemplazo a Adrian Griffin.
Los Bucks también renovaron a Brook López y a Khris Middleton.
Sin ninguna contratación relevante, los Bucks y Giannis regresan la próxima temporada con la aspiración de ser de nuevo campeones de la NBA.
El principal reto para Giannis
El griego lleva varias temporadas demostrando que es el jugador más dominante de la liga; cuenta con un buen equipo y por esa razón, su gran reto para la campaña venidera es no solo dominar el Este o tener un récord ganador con los Milwaukee Bucks, sino confirmarlos y ser el líder (que ya lo es) de la franquicia que por situaciones que parecen inexplicables, se ha quedado a la orilla de las Finales de la NBA.
Antetokounmpo y el resto de los Bucks están respirando nuevos aires con la llegada de coach Adrian Griifin; será tal vez un año de transición para ellos, pero Giannis debe demostrar que tiene los tamaños para salir y sacar adelante al equipo a pesar de las bajas o las incorporaciones en el róster o el banquillo. (Rolando del Bosque)
64.5. El porcentaje de tiros libres de Giannis Antetokounmpo la pasada temporada. Este fue el segundo más bajo de su carrera (tuvo 63.3 % en 2019-20) y fue bastante peor (45.2%) en los tres partidos que pudo jugar en los playoffs ante el Heat.
Si te llamas Nic Claxton o Steven Adams no es un problema, pero Giannis, un candidato al Premio de Jugador Más Valioso, fue el líder de intentos de tiros libres en la liga con 772 (12.3 por juego). No es tan problemático su 27% de triples, porque lanzar desde el arco es opcional para él. El tiro libre es otra historia y por mucho, tuvo el porcentaje más bajo entre los jugadores que fallaron al menos 125 intentos por 82 partidos, según StatMuse.
A medida que esto empeora, se convierte en un problema mayor para los Bucks, porque en juegos cerrados, puede llegar a ser la diferencia si el rival identifica y aprovecha esa debilidad con más frecuencia. ¿Hack-a-Giannis? Miami se adelantó en el Juego 5 de la primera ronda de playoffs, cuando le regaló 23 intentos desde la línea a un adolorido Giannis. Falló 13; Milwaukee perdió por dos puntos. (Hiram Martínez)
Desde que lideró a Milwaukee a ganar el segundo campeonato de su historia, Giannis Antetokounmpo se ha ganado el derecho a considerar a cualquier versión del equipo en el que juegue, en un candidato al título.
En este verano, los Bucks no solo han consolidado el núcleo de su plantel manteniendo a Kris Middleton y a Brook López, sino también sumando jugadores que le pueden aportar experiencia, sacrificio y rudeza en la pintura como Robin López, o puntos y buena defensa perimetral como Malik Beasley.
No cabe dudas de que Giannis es el jugador más importante, el diferente, el líder capaz de encabezar la marcha hacia la tierra prometida. Pero su equipo necesita que no se lesione de manera consistente. Los tres partidos que jugó en playoffs contra Miami Heat, privaron a Milwaukee de una carrera larga en la última postemporada.
Antetokounmpo se ha perdido al menos 15 juegos o más en las últimas 4 temporadas. Y lo que es peor, las lesiones sufridas en los playoffs fueron un condicionante decisivo para que los Bucks no pudieran repetir el título conseguido en el 2021.
La presencia en cancha de Giannis transforma a sus espectaculares estadísticas de puntos, rebotes, asistencias y tapones, en números fríos. Su presencia enciende el fuego sagrado que un equipo necesita para llegar a la tierra prometida o, al menos, intentar ganar el tercer título de su historia. Con un "Greek Freak" sano, todo es possible. Pero si Giannis no está en plenitud física y debe lidiar con las lesiones, los muchachos de Milwaukee no se van a poder ilusionar con ganar la tercera