Dos niños pusieron el ejemplo del deportivismo en un juego de las ligas menores en la MLB.
Un pitcher tuvo un mal lanzamiento y golpeó con la pelota a un pelotero, siendo que este cayó al piso del dolor.
Dicho pitcher, consciente de que no lo hizo a propósito y que fue un accidente, empezó a llorar y el chico afectado por el golpe fue a consolarlo, siendo esto algo que dió la vuelta al mundo y todos aplaudieron la actitud de ambos.
Esto sucedió hace días en un duelo entre Oklahoma y Texas, todo esto en las ligas menores de la MLB.
Además del ejemplo del deportivismo entre uno y otro, por fortuna el afectado por el golpe no tuvo que padecer una lesión grave por el impacto que sufrió con la pelota que impactó en su cara.