El América dio una muestra de mejoría en su juego este sábado en el Azteca, pero cuando tuvo que consolidar el marcador perdonó al Necaxa, y en los últimos minutos tuvo que sufrir y aguantar ante lo que parecía una clara amenaza de empate. Finalmente las Águilas vencieron 2-1 a un Necaxa que aunque peleó al final, no consiguió salir con puntos del Coloso de Santa Úrsula.
El duelo arrancó con pocos espacios. Necaxa cerraba las puertas en su terreno de juego y las Águilas no conseguían hacer daño ni ser punzantes en zona final. Tuvo que ser con un tiro de esquina que abrieran el juego los azulcremas. Diego Alfonso Valdés empujó un balón peinado a la red y tras la revisión del VAR, por un fuera de juego marcado, el tanto subió al marcador al 21.
Necaxa se lanzó al frente y dejó los espacios atrás que poco a poco aprovechó el cuadro local para hacer lucir a sus atacantes. Sin embargo, en su afán América también dejó espacios para un duelo que se tornó de ida y vuelta. Fue así que el necaxista Vicente Poggi tuvo la más clara al momento en un contragolpe, cuando el volante uruguayo recibió un balón frente al arco que solo debía empujar para empatar, pero la mandó a las nubes.
Arrancando el segundo tiempo América tuvo el segundo desde los once pasos. Henry Martin hizo valer su buen momento y marco su séptimo tanto en el torneo para consolidarse como el máximo goleador del campeonato al 49.
Ya con Necaxa lanzado totalmente, América tuvo varias oportunidades claras en contragolpe, y fue Brian Rodríguez quien erró las más claras oportunidades frente al arco, inclusive una en la que solo tenía que empujar en el área chica, pero su contacto fue deficiente y la mandó a las nubes; después tendría otra donde en mano a mano ante el arco lanzó el balón por fuera y se perdió el tercer tanto de la noche.
Poco después de esta última falla, Necaxa no perdonó. Fue al 77 que Maximiliano Joaquín Silvera anotó en un contragolpe tomando mal parada a la defensa americanista, y daba a niños a los dirigidos por Andrés Lillini. Así, los Rayos ya estaban a un tanto del empate en un juego de ida y vuelta. Sin embargo, el técnico águila Fernando Ortíz decidió amarrar el triunfo ante la amenaza del Necaxa y tras sufrir de más con un par de buenas intervenciones del portero Oscar Jiménez, cambió a línea de cinco en la defensa para consolidarse en la parte de atrás.
Tras sufrir varios minutos, las modificaciones desde el banco sirvieron para apagar al Necaxa, aunque el juego seguía vertical con el riesgo de algún descuido o genialidad, sin embargo no llegó ninguno de estos. Las Águilas así consolidaron el triunfo con apuraciones por no haber definido a buena hora, pero triunfo al fin para sacar su segunda victoria del campeonato.