Ciudad de México.- No metió el gol, tampoco dio asistencia o se barrió en la línea de su portería para evitar un gol del rival, pero N’Golo Kanté fue el equilibrio y motor del Chelsea, campeón de la edición 2020-21 de la Champions League.
El francés jugó los 90 minutos del encuentro y se encargó de mermar los ataques del Manchester City, rompió el mediocampo de Pep Guardiola y fue clave para el título de los blues.
De acuerdo con estadísticas de Sofascore, Kanté acertó el 85 por ciento de sus pases, ganó 11 de 15 balones divididos, recuperó el esférico en siete de sus ocho barridas y hasta se llevó el esférico cuatro veces por aire, a pesar de su 1.68 metros de estatura.
Incluso, el galo fue duda para el encuentro de hoy por algunas molestias musculares, pero logró recuperarse.
A sus 30 años de edad, el de ascendencia maliense ya puede presumir dos títulos de la Premier League (uno con el Leicester City y otro con Chelsea), una FA Cup, una Europa League, Champions League y una Copa del Mundo.
Con Thomas Tuchel en el banquillo londinense, Kanté reencontró su mejor forma y es pieza fundamental para los blues y lo será durante la Eurocopa cuando defiend
El gol de Havertz, su primero en Champions
El alemán Kai Havertz marcó el único gol en la final de la Champions League, que le dio el título al Chelsea sobre el Manchester City. Para el germano fue su primera anotación dentro de la competencia europeo.
Su compañero Mason Mount le mandó un pase filtrado, quedó solo ante el portero Ederson, lo recortó y firmó el 1-0 para los blues. Nunca antes había marcado en Champions.
“Esperé mucho tiempo para este momento y no me queda más que agradecer a toda mi familia, ni sé que más que decir”, dijo el teutón, muy emocionado, al término del partido.
Havertz jugó 18 partidos antes de anotar su primer gol en la Champions League, pero valió la “Orejona” en sus manos.
César Azpilicueta, capitán del Chelsea, elogió a su compañero y aseguró que su esfuerzo durante toda la temporada valió para quedarse con el campeonato europeo.