Dani Alves, ex jugador de Pumas que está en una prisión preventiva en España y eso por aparentemente haber abusado sexualmente de una mujer en diciembre del 2022, sigue insistiendo que es inocente y que no violó a esa fémina durante el anterior día 30 del último mes del año pasado en la discoteca Sutton de Barcelona, y que esa relación sexual fue consensuada.
Alves, en charla con la periodista Mayka Navarro del programa español de farandula de Ana Rosa, negó que haya abusado sexualmente de esa mujer de 23 años y relató lo que según él es lo que sucedió.
"Esa madrugada, cuando la mujer con la que tengo el problema sale del baño detrás de mí, me quedo un rato junto a mi mesa. No estoy mucho tiempo porque era tarde. Estoy con mi amigo Bruno y se me acerca otra gente antes de irme. Cuando abandono la discoteca por el pasillo de salida, he sabido por las imágenes que paso cerca de donde la mujer está llorando. Yo no la vi. Si la hubiera visto llorar me hubiera detenido para preguntar qué pasaba. Y en ese instante, si algún responsable de la discoteca me hubiera pedido que me esperara porque una joven aseguraba que yo le he había agredido sexualmente, yo no me voy a casa. Esa misma noche me presento en una comisaría a aclarar lo que ha pasado.
"Salí del Sutton tranquilo. Llegué a mi casa. Me duché porque mi mujer ya dormía y me avergonzaba de la infidelidad. Me enjaboné con rabia. Me acosté en otra cama. Regresaba a México a los dos días para jugar y en algún medio de comunicación se publicó que una joven acusaba a Dani Alves de agresión sexual. Llamé por teléfono a mi abogada, Miraida Puentes. Ella consultó con los Mossos y en los juzgados y me aseguró que no había ninguna denuncia y que podía viajar y salir de España con total tranquilidad. Para pedir perdón a la única persona a la que tengo que pedir perdón, que es a mi mujer, Joana Sanz. La mujer con la que me casé hace ocho años, con la que sigo casado, y con la que espero seguir viviendo toda mi vida. Ya le pedí perdón personalmente aquí, en prisión, pero debo hacerlo públicamente, porque la historia es pública, la ofensa es pública y ella merece esas disculpas públicas", finalizó
Alves ingresó el 20 de enero de este año en la prisión de Brians 2 de Barcelona, en esa ciudad española.
El brasileño cumplió el pasado martes su quinto mes en esa prisión, pero aún no ha conocido la sentencia final para él en ese caso.
Su defensa legal lo ha intentado sacar de prisión bajo un arresto domiciliario en Barcelona, pero la justicia catalana lo ha mantenido en la cárcel ante el riesgo que existe de que él se fugue a Brasil.