El méxico-estadounidense Jermieah Estrada hizo historia en Grandes Ligas la noche del martes al conseguir 13 ponches seguidos en el duelo que los Padres de San Diego vencieron 4-0 a los Marlines de Miami.
Estrada entró en la novena entrada para cerrar la victoria y ponchó a su onceavo, doceavo y treceavo bateador que ha enfrentado cada vez que se para en el montículo a lanzar la pelota, un récord que data por lo menos del inicio de la era de expansión.
"Es un poco difícil de creer", declaró Estrada. "Todavía lo estoy asimilando. Simplemente siento que hice mi trabajo".
Armado. Sus armas son una devastadora recta que supera las 95 millas por hora, junto con un ceñido slider y un cambio de dedos separados al que él llama "chitter".
Estrada ponchó a cinco Rojos de manera consecutiva para terminar su presentación el jueves pasado. Luego abanicó a cinco Yankees más el domingo y el martes sumó tres en espera de ver cuántos más suma.
Con su segundo ponche el martes, el diestro superó al cerrador venezolano de los Filis, José Alvarado, por la mayor cantidad de ponches seguidos de parte de un lanzador desde por lo menos 1961, que es desde lo que se tiene registro en la época actual.
Estrada no tenía equipo en noviembre pasado, pero los Padres le dieron la confianza que hoy ha dado resultados.