Guerras que frenan la fiesta

El 28 de julio, los austrohúngaros iniciaron las hostilidades con el intento de invasión de Serbia y así todas las grandes potencias europeas estaban en guerra

Con anterioridad hemos dicho que, el nacimiento de un nuevo siglo era la esperanza para que atrás se quedaran las guerras y comenzara una serie de paz y armonía entre los países del orbe.

El siglo XIX había traído ya mucha muerte y destrucción a cargo de los países que, hambrientos de poder, se querían repartir el resto del mundo como un pastel.

Guerras de opresión, guerras de independencia, y alguna que otra revolución europea, se iban a quedar en el pasado. Al menos eso se pensaba.

Pero se equivocaba con este pensamiento, las guerras empeoraron al grado de convertirse en mundiales, con participación de países aliados por diferentes frentes que vinieron a interrumpir la paz y la armonía, que vinieron a interrumpir la fiesta, que frenaron la realización de los Juegos Olímpicos.

En 1916 todo se estaba preparando para que Berlín albergara los juegos olímpicos, pero el 28 de junio de 1914 se dio el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria,a manos de Gavrilo Princip, un joven nacionalista serbio, en Sarajevo (Bosnia).

Esto fue el detonante de una crisis diplomática entre Austria-Hungría y el reino de Serbia, pues el primero dio un ultimátum al Reino de Serbia y se invocaron las distintas alianzas internacionales forjadas a lo largo de las décadas anteriores. 

El 28 de julio, los austrohúngaros iniciaron las hostilidades con el intento de invasión de Serbia y así todas las grandes potencias europeas estaban en guerra y el conflicto se extendió a muchas otras áreas geográficas.

La consecuencia fue que Berlín se quedó sin poder organizar los Juegos Olímpicos en 1916.

Por fortuna, la guerra terminó el 11 de noviembre de 1918, lo que dio oportunidad a la planeación de los próximos Juegos Olímpicos, que aunque debería respetarse a Berlín como sede, finalmente se desarrollaron en Amberes.

Y por cinco ediciones todo regresó a la normalidad, hasta que, previo a 1940, cuando gran parte de los preparativos ya estaban listos para realizarse en Helsinki, Finlandia, tras la renuncia de Tokio como sede original, el 1 de septiembre se desató la segunda guerra mundial .

Ese día la Alemania de Adolfo Hitler invadió Polonia, provocando reacciones en otros países que, en defensa de los polacos, decidieron unirse para atacar a los germanos.

Francia e Inlgaterra  pretendían ponerle un "hasta aquí" a Hitler, que a su vez, tuvo de aliados a Japón e Italia en una guerra descomunal que se extendió hasta 1945, con la muerte de Adolfo Hitler y la rendición de Alemania, y con la bomba atómica que Estados Unidos, integrado al bloque de Francia-Inglaterra, lanzó sobre Japón en las ciudades de Hirosima y Nagasaki.

Por tal razón, los Juegos Olímpicos de Londres 1944 también tuvieron que ser cancelados ante la inminente guerra del orbe.

Los efectos de la guerra fueron devastadores, dejando una estela de muerte y dolor, pero aún así, el COI determinó continuar la realización de los Juegos Olímpicos en la última ciudad que fungiría como sede: Londres, efectuándose en 1948..