El mexicano Checo Pérez estuvo a una vuelta de subir al podio, pero los problemas de motor provocaron que Red Bull se fuera sin puntos y con el orgullo golpeado al ver a la escudería austriaca irse en blanco del Gran Premio de Bahréin. Checo perdió el auto en la última vuelta y quedó detenido en la curva uno, luego de que el motor se detuviese.
La escudería Red Bull tuvo una noche desastrosa al perder en los últimas vueltas tanto a Max Verstappen como a “Checo” Pérez por fallas mecánicas, luego de pelear contra Ferrari por las primeras posiciones. Sería justo la escudería italiana quien tras un gran dominio en todo el Gran Premio de Baréin, incluida la clasificación, arrasó llevándose la máxima cantidad de puntos posible para una escudería, al conseguir las dos primeras posiciones del podio con Charles Leclerc como el mejor en pista, así como el punto extra por mejor tiempo de vuelta, y Carlos Sainz en segundo lugar. Hamilton completó el podio en tercero, tras un fin de semana complicado que al final pudo rescatar con podio por el abandono de los Red Bull.
Dominio en el inicio
Sde Ferrari
Luego de un arranque contundente de Ferrari manteniendo las posiciones en el Circuito de Sakhir, el actual campeón del mundo, Max Verstappen, tuvo que pelear detrás de Charles Leclerc durante gran lapso de la carrera por el primer lugar, mientras que Sergio “Checo” Pérez acechaba a Carlos Sainz por el tercer puesto. Sin embargo, luego de un férreo choque por la primera posición y un par de intercambio de posiciones entre Leclerc y Verstappen en las primeras vueltas, fue el piloto de Mónaco quien salió airoso al mantener la primera posición con un manejo consistente y limpio que no le permitió a Verstappen volver a rebasarle después, apoyado también por el mejor trabajo en los pits de toda la parrilla, al ser las paradas del equipo del “Cavallino Rampante” las más breves entre los punteros.
Fue en la vuelta 46 de las 57 totales, que la carrera parecía tomar un rumbo distinto con la posibilidad de que las ventajas de Ferrari sobre Red Bull se vinieran abajo. El AlphaTauri de Pierre Gasly se prendió en llamas tras un fallo mecánico, y el francés tuvo que abandonar, a lo que llegó un Safety Car que igualaba condiciones entre los punteros.
Sin embargo, en la relanzada a la vuelta 50, Leclerc tuvo una salida perfecto sobre la recta, dejando atrás con relativa facilidad a Verstappen y demostrando la potencia que tenían los italianos en su ingeniería. Por su parte, el piloto de Red Bull ya aquejaba problemas con su dirección, que terminaron por ser un aviso de su abandono inminente. En estas vueltas finales, Carlos Sainz mantuvo su tercera posición ante Sergio Pérez, quien a su vez ya era perseguido por Lewis Hamilton de Mercedes.
Sería en la vuelta 55 que el holandés y actual campeón del mundo tuvo que abandonar, cuando advirtió por radio que se quedaba sin potencia perdiendo velocidad evidente en pista, por lo que tuvo que entrar a pits para terminar su participación sin conseguir un solo punto en el primer Gran Premio del año.
Tras su abandono, Carlos Sainz abordó el segundo puesto y “Checo” se enfilaba al podio en la tercera posición, pero trágicamente a menos de una vuelta del final su auto también presentó una falla definitiva y tuvo que abandonar al quedar varado en una vuelta en pista. Hamilton le superó y ante el abandono de los Red Bull consiguió el podio tras una carrera que había sido complicada para el británico.
Los otros pilotos
que puntuaron en Sakhir
El compañero de Hamilton y piloto debutante con Mercedes, George Russell, terminó en cuarta posición. Y una de las sorpresas de la noche fue el quinto lugar del danés Kevin Magnussen, quien volvió a la escudería Haas esta temporada. Valteri Bottas, quien debutó con Alfa Romeo, llegó en sexto; el francés de Alpine, Esteban Ocon, llegó séptimo y Yuki Tsunoda de Alpha Tauri acabó octavo.
El español Fernando Alonso acabó en novena posición para darle puntos también a Alpine, mientras que el piloto chino Zhou Guanyu consiguió un punto en su debut en la máxima categoría del automovilismo con Alfa Romeo, teniendo un histórico inicio al ser primer piloto de dicha nación asiática en competir en la Fórmula 1.