El director técnico del Rangers, Michael Beale, se llevó los reflectores en el triunfo por 3-2 de su equipo sobre el Partick en la Copa de Escocia. En una muestra de fair play, le regaló un gol a su rival tras una jugada polémica.
Casi a falta de 15 minutos para que terminara el partido, el gigante escocés se encontraba 2-1 arriba en el marcador. Sin embargo, la forma en la que cayó el segundo gol despertó polémica en el equipo rival ya que Malik Tillman le robó el balón a su adversario tras un saque de banda, pero este iba a enviar el esférico al otro lado del campo ya que un jugador del Rangers se encontraba en el piso.
Tras una serie de quejas y reclamos por parte de los jugadores del Patrick, Beale reunió a varios jugadores antes del saque de mitad de cancha para darles la orden de quedarse quietos y permitirle el empate al equipo rival.
Scott Tiffoney del Partick Thistle fue el encargado de encarar el área del Rangers hasta llegar al arco y aunque el arquero mostró una ligera oposición, logró evadirlo para convertir el 2-2 parcial.
Finalmente, James Sands convirtió el 3-2 final para que Rangers avance en la Copa de Escocia en medio de un episodio polémico de fair play.