Como ya es costumbre, miles de aficionados salieron a las principales calles de la ciudad a festejar el octavo campeonato de Tigres, que ya marcó una dinastía en la última década.
La Macroplaza estuvo plagada de aficionados que al grito de "Ti-gue-res" y "Campeón, campeón", dieron rienda suelta a su alegría. tanto a pie como en caravanas de automóviles.