Ciudad de México.- La carrera y éxitos de Diego Armando Maradona siempre estuvieron relacionados en México, donde se consagró en la historia del futbol. En el Estadio Azteca, D10s marcó el mejor gol en el Siglo XX, anotó un tanto con la mano y se coronó como campeón de la Copa del Mundo, todo eso en 1986.
El partido de los cuartos de final de aquel Mundial, entre la selección de Argentina e Inglaterra, vivirá por siempre en la memoria de los aficionados de este deporte y que será recordado como uno de los mejores momentos del hoy fallecido exfutbolista. “Yo soy hincha de México”, comentó Diego, en una entrevista durante la Copa del Mundo de Rusia 2018.
La Copa del Mundo de 1986 fue el gran escenario para Maradona, quien le dio a su país la última máxima alegría en las justas mundialistas. En aquel torneo, también destacó en el estadio Olímpico Universitario y el Cuauhtémoc. El 29 de junio, tras vencer 3-2 a Alemania Federal, levantó el trofeo, aplaudido por más de 100 mil personas en el Coloso de Santa Úrsula.
En 2002, 16 años después de su consagración, el sudamericano vino a México para jugar en la despedida de Carlos Hermosillo. En septiembre de 2018, los Dorados de Sinaloa apostaron por Diego Armando para dirigirlos. Su llegada a Culiacán ocasionó un revuelto en la entonces Liga de Ascenso.
En su etapa como timonel del Gran Pez dirigió 36 partidos y ganó 18 partidos. Sin embargo, su salida fue complicada y se despidió a través de redes sociales. Este miércoles, Maradona dejó de existir, pero su huella quedó plantada en México.