MONTERREY.- Jahmyr Gibbs anotó tres de sus cuatro touchdowns en la segunda mitad, igualando el récord de la franquicia, y los Leones de Detroit vencieron el domingo 31-9 a los Vikingos de Minnesota para ganar su segundo título consecutivo de la NFC Norte y quedar como los primeros sembrados de la Conferencia Nacional.
Los Leones y los Vikings podrían encontrarse nuevamente en dos semanas.
Detroit tendrá una muy necesaria semana de descanso para su equipo golpeado, mientras Minnesota recibirá a los Rams, campeones de la NFC Oeste, el próximo lunes por la noche.
En el último encuentro de la temporada regular, se enfrentaron por primera vez dos equipos jugaron en la temporada regular con un total combinado de 28 victorias. El primer sembrado de la liga se determinó en un final de temporada regular por tercera vez en más de tres décadas.
Dallas concluyó la temporada regular de 1993 contra los Gigantes de Nueva York con una victoria en tiempo extra de 16-13 para dar a los Vaqueros el primer lugar que utilizaron a su favor para avanzar y ganar el Super Bowl.
Detroit espera desesperadamente que la historia se repita. Los Leones buscan su primera aparición en el Super Bowl y esperan poner fin a una sequía de campeonatos de la NFL que data de 1957.
El juego número 272 de la temporada regular se esperaba que fuera un duelo con quarterbacks de Pro Bowl, pero Jared Goff y Sam Darnold no estuvieron en su mejor momento.
Gibbs compensó a su equipo. Tuvo 23 acarreos para 139 yardas con un máximo de carrera de tres touchdowns por tierra y atrapó cinco pases para 31 yardas y otra anotación.
Goff lanzó dos intercepciones después de ser interceptado sólo una vez en los siete juegos anteriores y Minnesota tuvo goles de campo después de las pérdidas de balón en el segundo y tercer cuarto.
Darnold completó 18 de 41, una tasa de pases completos del 44 por ciento, que es la más baja de la temporada, y conectó con Jefferson solo tres veces en nueve objetivos para 54 yardas.
Broncos y Bucaneros se colaron
Los Broncos de Denver terminaron una sequía de ocho años sin playoffs al aplastar 38-0 a los suplentes de los Jefes de Kansas City, para colarse como el séptimo sembrado en la Americana, mientras que en la Nacional, los Bucaneros lograron el título de su división tras vencer a los Santos de Nueva Orleans por 27-19.
Los Broncos (10-7) rompieron una racha de dos derrotas y enterraron casi una década de frustraciones al regresar a la postemporada por primera vez desde que ganaron el Super Bowl 50 tras la temporada del 2015.
Visitarán a los Bills de Buffalo en la Ronda de Comodines el próximo fin de semana después de propinar a los Jefes, campeones del Super Bowl en dos ocasiones consecutivas, su primer partido sin anotar desde el 16 de diciembre del 2012, en Oakland.
Habiendo ya asegurado el sembrado 1 de la AFC y el único descanso en la primera ronda en su búsqueda de un triplete sin precedentes, el entrenador en jefe de los Chiefs, Andy Reid, dejó en la banca a Patrick Mahomes, Travis Kelce y a varios otros titulares.
Carson Wentz fue el quarterback titular y no lució en su participación. Completó 10 de 17 pases para 98 yardas y fue capturado cuatro veces por la mejor defensiva contra el pase de la liga (62 capturas).
Nix lanzó para cuatro touchdowns, sumando 29 en la temporada, la segunda mayor cantidad para un novato en la historia de la NFL, solo detrás de los 31 de Justin Herbert en el 2020.
Por su parte, los Bucaneros dependían de sí mismos para avanzar, pues una derrota podría dejar el pase en manos de Delfines o Bengalíes.
Cincinnati ya había asegurado su victoria el sábado, pero ayer Delfines sucumbió con Jets. No obstante, la victoria de Tampa Bay alejó el peligro y los Bucaneros se colaron a la postemoorada.
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