Después de más de 20 años al frente del equipo Red Bull Racing en la Fórmula 1, Christian Horner ha sido despedido. La tensión venía creciendo desde hace tiempo, y al final explotó lo que muchos ya veían como una bola de nieve que se hacia más grande. Horner obtuvo múltiples títulos y victorias y construyó en 2023 lo que parecía un equipo invencible. Pero ese imperio, aparentemente sólido, comenzó a quebrantarse.
Hoy se despide del equipo que lideró durante dos décadas.
El despido apunta a un efecto acumulativo. Las tensiones internas y decisiones polémicas se venían acumulando, pero fue a inicios de 2024 cuando la situación se volvió insostenible, debido a una empleada del equipo lo acusó por tener malos tratos dentro de la escudería. Aunque el caso fue manejado con discreción, marcó un antes y un después.
A esto se sumó la salida de Sergio "Checo" Pérez, un movimiento que generó críticas y dejó dudas sobre el rumbo del equipo. Horner parecía perder el control de una estructura que hasta hace poco era el más dominante de la Fórmula 1.