El mánager de Los Angeles Dodgers, Dave Roberts, dijo el martes que "se siente conmocionado" por la situacion que atraviesa el lanzador mexicano Julio Urías.
"Estoy conmocionado como todos aquí. Es ciertamente muy desafortunado", afirmó Roberts antes del primer choque de los Dodgers en el Loan Depot Park de Miami ante los Miami Marlins, pero no quiso abundar mucho más sobre el tema por tratarse de una investigación en curso.
El capataz de los Dodgers infirió que la organización no tendrá que preocuparse por la suerte de Urías al menos hasta el jueves, cuando estaba programado su próximo turno en la rotación del equipo.
Bajo licencia administrativa, un jugador es retirado del roster del club, pero se le sigue pagando. La licencia puede extenderse indefinidamente con la aprobación de la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas (MLBPA). Urías, quién gana $14,2 millones de dólares en el 2023, tiene pendiente cobrar un poco más de dos millones en septiembre.
Urías, de 27 años, fue arrestado por presunta violencia doméstica el domingo por la noche, informó la policía de Los Angeles a ESPN. El jugador fue liberado la madrugada del lunes, tras pagar una fianza de 50 mil dólares, y tiene una cita en la corte el próximo 27 de septiembre.
Los Dodgers dejaron a Urías en Los Angeles el lunes, cuando el equipo viajó a la Costa Este para jugar series en Miami y Washington, antes de regresar a casa la próxima semana. En agosto del 2019, el mexicano fue suspendido por 20 juegos por un caso de violencia doméstica ocurrido en mayo de ese año.
Roberts dijo el martes que los Dodgers aún no tienen el lanzador que trabajaría en el partido del jueves, y que si Urias no está disponible, el equipo podría agregar otro jugador al roster.