Fueron 590 días los que pasaron para que la afición volviera al Estadio Olímpico Universitario. Hoy domingo la alegría, lejos del resultado, fue por volver a su casa después de un año, siete meses y 11 días.
Para redondear la fiesta, Universidad consiguió el triunfo de manera agónica ante FC Juárez. Washington Corozo, quien ingresó de cambio, en tiempo añadido sacó un disparo para vencer al arquero y darle a los auriazules su segundo triunfo del torneo.
Cuando parecía que sumarían un empate más, su octavo juego sin anotar y la crisis se extendía, apareció el ecuatoriano para salvar la tarde. Dos goles invalidados por fuera de juego y un espectáculo para el olvido tenían a la afición furiosa, que por momentos lanzaba abucheos a sus jugadores.
El portero de los Bravos, Hugo González, salió por lesión y su lugar fue tomado por Carlos Felipe Rodríguez. Nada le salía bien a los dirigidos por Ricardo Ferretti.
Pumas aún está fuera de los puestos de Liguilla, pero con la victoria y el regreso de su afición, las aspiraciones aumentan. Hoy hubo reconciliación. Ahora a mejorar el funcionamiento porque en lo futbolístico aún quedan muchas dudas.