Hacía varios años que el choque entre los Comandantes de Washington y los Águilas de Filadelfia no cobraba tanta relevancia en la NFL.
Pero hoy le dan un toque de emoción en el Lincoln Financial Field, donde se presenciará un partido de alto nivel y con mucho drama, digno de horario estelar y como encuentro inaugural en la Semana 11.
Los Comandantes, con siete triunfos y tres derrotas, van con toda la intención de arrebatarle el liderato de la División Este de la Conferencia Nacional a los Águilas, que presumen la misma cantidad de triunfos y sólo dos descalabros.
Los locales poseen la oportunidad de retener el primer lugar y despegarse de sus rivales.
Se trata de un partido que definirá mucho en una división que ya es cosa de dos, porque los Vaqueros de Dallas y los Gigantes de Nueva York han empezado a pensar en lo que será la temporada 2025.
Con una posible victoria, el equipo de Washington se colocaría con récord de 8-3, su mejor marca (luego de 11 partidos) desde 1996; además, el pasador de la franquicia de la capital de Estados Unidos, Jayden Daniels, es una de las principales sensaciones en este año y -en su temporada de novato- se ha ganado el respeto de la NFL.
Filadelfia se ha convertido en una máquina a la ofensiva. Ha convertido más de 28 puntos en sus más recientes cuatro encuentros, además de que la dupla conformada por el quarterback Jalen Hurts y el corredor Saquon Barkley es una de las más temidas en la NFL, rankeada como la segunda mejor en yardas terrestres por partido.
Eso representará una muy difícil tarea para la defensiva del coach Dan Quinn, la cual es la número 28 de la Liga, permitiendo en promedio 142.7 yardas por tierra.
A diferencia de Filadelfia, que lleva varias temporadas como una de las franquicias más poderosas en la Conferencia Nacional, Washington ha sido toda una sorpresa, por lo que la de este jueves por la noche -como visitante- es una buena prueba para ver de qué está hecho.