CIUDAD DE MÉXICO.- La prensa de Estados Unidos, el diario "Los Ángeles Times", parece que se ha dado cuenta que toda la expectación que creó la llegada de Javier Hernández al Galaxy no se ha reflejado en la cancha.
En la crónica del juego entre el equipo de Los Ángeles y el Vancouver, titulada: "La gran fanaticada casi no ve a Javier Hernández en la derrota del Galaxy", se pone en entredicho que tan bien le ha hecho al cuadro la llegada del Chicharito, deportivamente hablando.
"Cuando el Galaxy pagó una tarifa de transferencia récord del club para traer a Javier "Chicharito" Hernández de España a la Major League Soccer este invierno, esperaban que la inversión pagaría dividendos en las gradas y en el campo.
Bueno, uno de cada dos no está mal. El primer partido en casa de MLS de Hernández el sábado atrajo a una multitud de 26.382 espectadores al Dignity Health Sports Park, pero ni el Galaxy ni la nueva estrella del equipo dieron mucho a los fanáticos para animar en una derrota por 1-0 ante los Vancouver Whitecaps".
Se siguió con lupa lo que el mexicano hizo en el campo y los resultados fueron lamentables: "El Galaxy dominó la posesión y presionó a Vancouver con 12 tiros, pero solo uno de ellos vino de Hernández. Por segunda vez en igual juegos de la MLS tuvo la menor cantidad de toques que cualquier titular y en dos juegos logró dos tiros, ninguno de ellos en el blanco", documenta el diario.
Guillermo Barros Schelloto, técnico del cuadro de Los Ángeles, asegura que Hernández dará muchas satisfacciones al equipo, pero "mientras tanto crece la presión sobre su nueva estrella, y eso también está distrayendo al equipo.
"Todos esperan gol del gol de Chicharito, pero yo estoy más preocupado por el resultado esta noche que si Chicharito anotó o no", dijo el Mellizo.
Pero la prensa angelina no le tendrá mucha paciencia: "Hernández, posiblemente es el jugador mexicano más popular de la última década, ya está teniendo un impacto allí: el equipo ha vendido más de 1,000 paquetes de boletos de temporada desde que pagó al Sevilla casi $ 10 millones de dólares por los derechos de Hernández en enero y la multitud anunciada el sábado fue El Galaxy más grande para un partido de apertura desde 2015", relata el diario.
Pero, reitera, en la cancha no se refleja: "durante la mayor parte de la noche fue una multitud silenciosa, como si esperara que Hernández le diera una razón para animar".
Los jugadores del Galaxy juegan para él y eso se notó en el encuentro del sábado. "Como lo hicieron en el partido de apertura de temporada de la semana pasada en Houston, los compañeros intentaron poder conseguirle el balón, especialmente al principio.
En el minuto 8, el lateral izquierdo Emiliano Insúa se inclinó en un centro que era demasiado alto, encontrando la cabeza del extremo Aleksandar Katai".
Minutos después, Insúa apuntó nuevamente a Hernández, "enviando el balón al centro del campo justo cuando Hernández comenzó a correr hacia el área de penal. Ese pase fue detrás de él y así el mexicano terminó la primera mitad con 10 toques de pelota, el más bajo para cualquier equipo".
Y no todo quedó ahí: "Para culminar una noche frustrante, el defensor de Vancouver Andy Rose le quitó el balón a Chicharito en la parte superior del área, rompiendo una prometedora oportunidad de anotar a mediados de la segunda mitad".
Y así acabó el juego, y para sorpresa de todos: "Media hora después, Hernández se duchó y se deslizó silenciosamente hacia la noche, tan tranquilo después del juego como lo había estado durante el mismo".