El Club Atlético de San Luis, en un esfuerzo por prevenir episodios de violencia similares a los ocurridos en encuentros anteriores ante Tigres, ha decidido tomar medidas drásticas antes de enfrentar a los felinos en la jornada 4 del Clausura 2023 el próximo miércoles. La decisión se toma en el marco de los incidentes recientes en el partido entre Santos y Rayados en Torreón, Coahuila.
Como parte de su estrategia para garantizar un ambiente seguro en el Estadio Alfonso Lastras, el Atlético de San Luis emitió un comunicado en el que prohíbe expresamente el acceso a grupos organizados, de animación o porras del equipo visitante: "Estimado aficionado al Club Tigres, te recordamos que está prohibido el acceso de grupos organizados, de animación o porras del equipo visitante en nuestra casa", señala el comunicado.
Esta medida, aunque polémica, se enmarca en la iniciativa de la Liga MX de prohibir la presencia de barras visitantes en los estadios, buscando reducir los incidentes violentos que han manchado el fútbol mexicano en tiempos recientes.
Antecedentes Violentos persiguen a Tigres y Rayados en San Luis y en Torreón
La historia de la violencia en el fútbol mexicano tiene episodios infames en San Luis y Torreón cuando reciben la visita de los equipos regios.
Uno de los incidentes más recordados ocurrió durante el torneo Clausura 2005, cuando una pelea entre aficionados de Santos y Rayados al exterior del desaparecido Estadio Corona dejó un saldo de múltiples lesionados y detenidos. La policía tuvo que intervenir utilizando gas lacrimógeno, afectando incluso a jugadores, como el caso de Walter Ervitti. Una familia, entonces alcanzada también por el gas terminó resguardada por Miguel Herrera (Entonces D.T. de Monterrey) en el vestidor de Rayados.
En 2010, en la final entre Santos y Monterrey, se vivieron momentos lamentables cuando la policía utilizó nuevamente gas lacrimógeno, esta vez dentro de los autobuses que transportaban a los aficionados regiomontanos para instarlos a que abandonaran con premura las inmediaciones del inmueble. Estos hechos no fueron condenados en su momento, generando críticas y cuestionamientos a las autoridades de seguridad, que por el contrario, justificaron los hechos.
La rivalidad entre Tigres y los aficionados de San Luis ha exacerbado la situación pues la cercanía geográfica ha permitido a los seguidores de Tigres realizar "invasiones", llenando el estadio potosino en calidad de visitante, hecho que ha generado un recelo por parte de los seguidores potosinos.
Esto ha llevado a restricciones de acceso por parte de las directivas locales, desencadenando también conflictos, como la riña del 29 de septiembre de 2021, cuando hechos de violencia que habían comenzado al interior del Estadio Alfonso Lastras se trasladaron al exterior del mismo cuando presuntamente aficionados de Tigres fueron a buscar a los seguidores locales y se sucitó un choque que terminó con balazos al aire y autobuses apedreados.