Saitama, Japón.-Nadie ha derramado más lágrimas que él. Saberse medallista olímpico bien puede ser el colofón perfecto a su laureada trayectoria, pero Guillermo Ochoa exige que la presea de bronce ganada en Tokio 2020 no quede como una anécdota más.
El guardameta del Tricolor espera que el logro obtenido del otro lado del océano Pacífico ahora sí sirva como parteaguas para que el futbol mexicano crezca. ¿Qué solución da? Sencilla: Que los chicos que integran a esta exitosa generación tengan reales posibilidades de saltar a Europa.
El chico de la ensortijada cabellera afirma que esta medalla "tiene mucho valor. Contamos con mucha calidad, talento. No es fácil ganar una medalla olímpica, y tampoco en el futbol. Hay que ser honestos y los favoritos siempre son otros.
"México viene a dar la campanada en cualquier categoría, porque tenemos talento, capacidad, juegan en Primera División, pero hay un momento en que los procesos llegan a un tope y los únicos que pueden romper eso son los dueños de los equipos, dejándolos ir, tratando de no hacer tanto negocio, aunque lo único que les interesa es eso, pero si queremos que la Selección Mayor mejore y el futbol mexicano mejore es dejando ir jugadores a Europa", sentencia.
Está convencido de que buena parte de los elegidos por Jaime Lozano tiene las cualidades necesarias para consolidarse en el viejo continente, por lo que pide reales oportunidades para salir.
Es por eso que ha llorado tanto. Nunca dudó de lo que pueden hacer esos chicos por los que aboga.