El ahora exdirector general deportivo de los Gallos Blancos de Querétaro, Adolfo Ríos, se presentó la mañana de este miércoles en las instalaciones del Centro Gallo de Alto Rendimiento (Cegar) para despedirse de todos los compañeros, cuerpo técnico y jugadores del equipo queretano.
“Vine hoy a las instalaciones de aquí del Cegar para despedirme ya de todos los compañeros, compañeros de trabajo, de todos los jugadores, cuerpo técnico, prácticamente todos los que hacen posible que esta institución caminé”, declaró.
En reunión con medios de comunicación, el exjugador profesional reconoció que no ha sido una despedida sencilla, pues se despide de un proyecto que “comenzaba a caminar”; sin embargo, se dijo respetuoso de la decisión que la Federación Mexicana de Futbol y la Liga MX mostró positivo respecto al aprendizaje que dejará lo ocurrido en el estadio Corregidora el sábado pasado.
“No me gustaría hablar de si es justo o no es justo, porque hay una autoridad, y esa autoridad hay que respetarla y ese respeto va en acatar las decisiones que deben tomarse. Ya cuando pase el tiempo y nos relajemos todos de esta situación, entonces veremos cuál es el siguiente paso”, agregó.
Las emociones se mantienen a flor de piel tras lo ocurrido, por lo que ahora que ya se tiene una certeza sobre el rumbo del equipo (que no fue desafilado), adelantó que se tomará un tiempo para descansar y asesorarse con su familia sobre el rumbo que habrá de tomar su carrera, aunque aseguró que él se queda en Querétaro.
“Aquí seguimos, aquí estamos, en Querétaro vamos a seguir, Querétaro nos ha abrazado desde que llegamos, desde 2002, y los mensajes de aliento que he recibido de todos los queretanos y de la gente, me han fortalecido. Si hoy sigo de pie es por mi familia, principalmente por Dios y por la afición. Aquí seguimos y aquí vamos a seguir en Querétaro”, aseguró.