La visita de los siete templos durante el Jueves Santo, en una de las principales tradiciones en Semana Santa para los católicos.
Este recorrido por las iglesias, donde se hace una oración en cada una, es para recordar los siete lugares donde Jesús estuvo luego de instaurar la Eucaristía durante la Última Cena, y el momento en que es llevado al Monte Calvario o Gólgota para crucificarlo.
La tradición marca que se debe ir de un templo a otro, en total recogimiento y meditando sobre los misterios de la muerte y resurrección de Jesús y el legado que dejó al mundo cristiano.
En la primera iglesia se recuerda el trayecto de Jesús desde el Cenáculo, en donde celebra la Última Cena con sus discípulos, hasta el huerto de Getsemaní en donde ora y suda sangre.
Mientras tanto, en la segunda se medita sobre el paso desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás, donde fue interrogado por este y recibe una bofetada.
En la tercera iglesia, la oración se centra en el recorrido de Jesús hasta la casa de Caifás, lugar donde recibió escupitajos, insultos y sufrió dolores durante toda la noche.
La cuarta iglesia, marca el centro de la reflexión de la primera comparecencia de Jesús ante Pilatos, el gobernador romano de la región. Allí Jesús fue acusado por los judíos que levantaron falsos testimonios contra él.
En la quinta iglesia se acompaña al Señor en su comparecencia ante el rey Herodes, quien junto con sus guardias también lo injurian.
Durante la penúltima iglesia, la sexta, se medita sobre la segunda comparecencia ante Pilatos y cuando Jesús fue coronado con espinas y condenado a muerte.
Y en el último templo se recuerda el recorrido de Cristo desde la casa de Pilato hasta el Monte Calvario llevando la cruz a cuestas, su muerte y su paso al sepulcro, de donde resucita al tercer día.
Esta meditación se hace de manera especial y más intensa durante la oración del Vía Crucis, el Viernes Santo.
Si usted va a realizar estas visitas, le recomendamos identificar las iglesias que visitará, así como también que llevé ropa fresca y ligera, gorra, protector solar, calzado cómodo y ante la ola de calor una buena botella de agua.
En Monterrey, una buena opción para realizar la visita de los siete templos es el centro de la ciudad.
Si empieza por la Catedral de Monterrey, ubicada en Zuazua y Raymundo Jardón, puede caminar hasta la calle Matamoros, donde se encuentra la Capilla de Dulces Nombres.
De ahí, puede pasar a la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en 5 de Mayo y Zaragoza.
A 5 cuadras, en Juárez y 15 de Mayo, está el cuarto Templo, la Basílica Del Roble, y de ahí la más cercana es la iglesia de San José, por 15 de Mayo, casi esquina con Pino Suárez.
Después tiene dos opciones, ir a la Basílica de la Purísima, en Serafín Peña e Hidalgo, o al Santuario de San Judas Tadeo, en 5 de Mayo y Vallarta.
O bien, la opción dos para completar los siete templos, queda la iglesia de San Luis Gonzaga, en Hidalgo, entre Cuauhtémoc y Garibaldi.
Por último, si no quiere caminar demasiado, entonces la Iglesia Católica da otra opción: Entrar y salir siete veces del mismo templo, pues lo importante es la reflexión y la oración.