CIUDAD DE MÉXICO.- Hace casi un siglo, en la historieta mexicana, hubo un "fifí" llamado" Adelaido el Conquistador", años después surgieron "Los Supersabios", que lo mismo visitaban el imperio azteca que un partido de futbol en el Mundial de Brasil ´50, y hubo un personaje llamado Tawa, que era como el Tarzán mexicano.
Estos datos y más forman parte de "Apuntes de Historieta, Tomo 1", La historia no contada de la historieta mexicana, recién editada, escrita por Luis Gantús.
En la obra de 200 páginas se hace un recorrido desde principios del siglo 20 con "El Buen Tono", que ejecutó historietas de tono político.
"Se trata de la historia de los diferentes autores, editores, personajes, que hicieron la historieta mexicana. Es muy común que cuando se habla de ella se dan nombres, como el de Gabriel Vargas de "La Familia Burrón", pero no se sabe quién fue él, o se dice que México produjo mucho, pero ni cuántos ni cuáles", comenta Gantús.
"La mayoría de lo que se escribe son estudios académicos, valiosos claro, pero poco cercanos al lector de pie. Lo que se busca es decir que este entretenimiento viene de tal lugar y ya después el que lo lea, verá si busca más", expresa.
Gantús fue creador de la CONQUE, convención de historietas en México que llegó a traer entre sus invitados a Stan Lee y Adam West (Batman), es articulista y organizador de exposiciones alusivas y escritor de siete libros, entre ellos La increíble y triste historia de la cándida historieta y la industria desalmada y Sixto Valencia: una vida entre viñetas.
Cuenta con una colección de más de 50 mil historietas entre ellas publicaciones raras como una edición italiana de Memin Pinguin, la publicación de Murciélago, cómic cuyo personaje central era una especie de Batman y un folleto hecho por Gabriel Vargas, creador de "La Familia Burrón", promoviendo la candidatura presidencial de Carlos Salinas de Gortari en los 80's,
Varios de los capítulos fueron publicados inicialmente por El Chamuco, pero estos vienen de mayor extensión, precisa.
"Se aderezan datos curiosos, chismecitos, la idea es que la gente sienta que no fue algo que haya pasado hace mucho tiempo, aunque sí", indica.
El libro da un apartado a EL UNIVERSAL, al que considera pieza fundamental en la consolidación de la historieta mexicana, durante la primera mitad del siglo 20, gracias a un concurso de la especialidad en 1924.
"En una época donde las caricaturas necesitaban un escritor y un dibujante y se saturaban de texto, cuando los mexicanos, hartos de la violencia revolucionaria, buscaban en el humor un escape, en esa época se realizó un concurso que cambiaría para siempre la faz de la historieta y la caricatura mexicana", se lee en el libro.
Por cada caricatura publicada, EL UNIVERSAL pagaba 1.50 pesos. Los caricaturistas cuestionaban los fraudes electorales, el exceso de diputados, la corrupción de la clase política o la situación económica apremiante de la República.
En 1927 se convocó buscando historietas, ya pagando 250 pesos a las publicadas. Así surgieron los referentes Mamerto y sus Conocencias y Don Odilón, referentes de la historieta nacional.
"Fue fundamental para el impulso de la historieta mexicana", recalca Gantús.
"Se generan nuevos personajes como Mamerto que creo deberían rescatarse, casi todos llegaron hasta los 40 y se fueron perdiendo", expresa.
El segundo tomo de Apuntes de historieta ya se está gestando e incluiría, entre otros temas, "Memin Pinguin", "El Monje Loco" y "El Charro Negro".
Apuntes de Historieta
Viaje al pasado y presente del cómic mexicano
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