Desde ahora, ya es posible que en México una persona pueda producir stories o imágenes en sus redes sociales favoritas luciendo, para cada ocasión, una prenda de diseño exclusivo... a través de la realidad aumentada.
En el umbral de una era digital que complementará la vida física de la sociedad contemporánea, cuatro alumnas de la Universidad de Monterrey crearon una revolucionaria alternativa que busca transformar la industria de la moda en el país.
No solo como una respuesta a la época actual, donde la realidad física y digital conviven a todas horas, sino como una forma para reducir la contaminación que implica la producción textil física, las ahora diseñadoras lanzaron el proyecto 5K1N5, el primer estudio de moda digital en el país, con su primera colección de diseños.
Kattia Vivero, Lucero Montserrat Hernández, Christianne Lozano y María Fernanda Carrasco elaboraron como alumnas este Proyecto de Evaluación Final para graduarse de la Licenciatura de Diseño de Moda de la UDEM bajo la asesoría del profesor Roger Camacho Lara.
"Desde asuntos laborales hasta personales, yacen en lo digital; tenemos vida y presencia tanto en redes sociales como en distintas otras plataformas digitales; a partir de esta premisa de 5K1N5, haciendo uso de la realidad mixta, es posible para el cliente hacer uso de prendas con una alta propuesta de calidad, diseño e innovación", afirmó Christianne.
La nueva profesional del diseño explicó que cualquier persona puede usar una prenda 5K1N5 gracias a que la tecnología vuelve posible que la pieza se adapte a cualquier talla, expresión de género y estilo.
La manera en la que estará disponible para los usuarios será a través de una aplicación que podrán descargar en la comodidad de su dispositivo móvil y, a través de esta aplicación, podrán navegar para encontrar las recientes colecciones de la marca, probar las prendas y adquirir la que sea de su agrado, construyendo así su nuevo closet e identidad virtual.
Dentro de la misma aplicación, se encuentran disponibles las funciones para hacer uso de la cámara fotográfica y de video, donde, independientemente del lugar, el usuario podrá hacer uso de la realidad aumentada para colocarse a sí mismo la prenda digital y capturar recuerdos de manera inmediata, utilizando su vestuario, que, posteriormente, podrá descargar y utilizar en sus diferentes plataformas digitales.
Christianne señaló que la tecnología de la aplicación puede funcionar de dos maneras: la primera es partir del carrusel de fotos del cliente, donde el vestuario se sobrepone a la imagen de su cuerpo; y la segunda es una grabación en vivo, donde la prenda "se adapta" al movimiento del cuerpo.
Agregó que las texturas visuales de cada prenda se basan en los materiales más comunes, como la mezclilla, pero también se ha buscado la exploración de materiales inesperados, con los que incluso no se podría hacer ropa física con ellos, como el metal: "estamos desafiando una ley física, porque en la realidad no se puede utilizar".
La propuesta parte de la idea de que la industria de la moda ha sido por años una de las grandes responsables de la contaminación a nivel mundial, por lo que se plantea la posibilidad de que sigan existiendo piezas con una propuesta única de diseño sin un proceso dañino de por medio que involucre desperdicio y contaminantes.
Christianne comentó que, desde el principio del proyecto, el equipo estudiantil se enfocó en combatir la problemática del consumismo en la moda, porque existe un gasto excesivo de materiales y de recursos.
"En la industria de la moda, hay mucho gasto de recurso, en las fábricas y en las maquilas donde se produce la ropa, los tintes para teñir la ropa, se va al agua y la contamina; además, estamos saliendo una pandemia y es complicado tener una producción masiva de ropa, la gente consume mucho, compra ropa que utiliza pocas veces", expuso.
Aunque el catálogo de ropa está abierto a personas de diferentes edades, sexos, estilos de vida o profesiones, el nicho de mercado ideal para la moda digital es el de los influencers, los content creators, quienes utilizan mucha ropa nueva para crear su contenido en redes sociales.