La Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), desarrolla las labores para que la Zona Arqueológica de Kabah cuente con este nuevo espacio dedicado al desarrollo cultural, en tiempos prehispánicos, de la serranía que une los actuales territorios de Campeche y Yucatán.
El director general del INAH, Diego Prieto Hernández, brindó un reporte de las tareas de salvamento arqueológico que han culminado en dicho segmento del sistema ferroviario, el cual va de Calkiní, en Campeche, a Izamal, en Yucatán, donde se tiene 100% del visto bueno para las obras y cuyo trabajo arrojó una considerable cantidad de vestigios, lo cual "fue posible gracias al apoyo de la Presidencia de la República y de brigadas en las que participaron arqueólogos, antropólogos, biólogos y trabajadores sociales".
De acuerdo con el antropólogo, la causa arqueológica ha motivado más de 30 ajustes de ingeniería para salvaguardar importantes elementos prehispánicos en la ruta del Tren Maya: "El ejemplo más reciente implicó ´verticalizar´ el talud del corte, por parte de la empresa Mota-Engil, para la construcción de un puente en Boca del Cerro, una elevación en Tenosique, Tabasco, en cuya cima se localiza un antiguo asentamiento maya".
A su vez, añadió, se ha atendido el cuidado de cuerpos subterráneos, como cenotes, grutas y cuevas inundadas, particularmente de los localizados en el Tramo 5. "Incluso, se hará un corredor ecológico y turístico alrededor del sitio Paamul II, el cual incluirá las cuevas de las Manitas, Ocho Balas y Garra de Jaguar. En esta última se ubica un cenote de diámetro considerable, donde el Fondo Nacional de Fomento al Turismo y el Grupo INDI decidieron resolver el tema del tránsito mediante un puente atirantado sustentado en pilotes, de 260 metros de elevación, para librar este cuerpo de agua".
En materia de infraestructura cultural en sitios arqueológicos de Yucatán, adyacentes al Tramo 3, Prieto Hernández expuso que se avanza en la edificación y reestructuración de los museos, para exponer el desarrollo de estos antiguos centros urbanos, ejemplos de la civilización humana, de ahí que varios están inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, de la Organización de las Naciones para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco); además, dijo, se aplica el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) y la creación de Centros de Atención a Visitantes (Catvis).
"Actualmente se trabaja en la renovación del Museo de Sitio de Dzibilchaltún, zona arqueológica localizada a 15 kilómetros de Mérida, para incorporar, mediante un nuevo discurso museográfico, las investigaciones más recientes del que se considera uno de los más grandes conjuntos conocidos de ruinas precolombinas, un centro de importancia desde antes de nuestra era, hasta el tiempo de la conquista española.
"Ya se tiene el proyecto ejecutivo del mismo, y avances de 85% y 90% en el nuevo guion científico y en la clasificación de piezas arqueológicas que estarán en exhibición, respectivamente", detalló.
El titular del INAH indicó que en Dzibilchaltún también se realizan trabajos de conservación, específicamente en el Templo de las Siete Muñecas, a través del Promeza. Las labores en esta edificación de finales del periodo Clásico Medio (alrededor de 750 d.C.), cuya tipología arquitectónica y alineación con los cuatro puntos cardinales sugieren una función astronómica y calendárica, tienen 73%, y la construcción del Catvi y la unidad de servicios, 13.5 por ciento.
Además, añadió, están por finalizar las obras de nivelación y cimentación para las unidades de servicio en sitios de la Ruta Puuc, como Oxkintok, Kabah, Sayil, Chacmultún y Labná.
Tras recordar que Kabah será la sede del Museo del Puuc, Prieto Hernández informó que en este sitio han concluido los trabajos arqueológicos y están por cerrar los concernientes a restauración y conservación; casos similares se tienen en la Plaza Sur de la Zona Arqueológica de Uxmal, donde la excavación y consolidación de sus estructuras está en 95%, y en las Grutas de Loltún, cuyos petrograbados recibieron tratamientos de restauración-conservación, y ya pueden ser admirados nuevamente.
El director general del INAH apuntó que, al corte del 1 de mayo de 2023, en las tareas de salvamento arqueológico en el Tramo 3 del Tren Maya se han registrado y preservado 7,360 bienes inmuebles (cimientos, albarradas y basamentos prehispánicos); 375 bienes muebles entre metates y otros objetos cerámicos, así como 294,530 tiestos; se hallaron 19 entierros y 119 rasgos naturales asociados a asentamientos humanos. Todos estos materiales son analizados para elaborar los informes respectivos.
Para finalizar, el antropólogo consideró probable que para la próxima visita de supervisión del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ya hayan sido liberados los tramos 6 y 7, pues el trabajo de salvamento arqueológico tiene avances importantes debido a la colaboración de 200 profesionales, en su mayoría jóvenes egresados de la carrera de Arqueología de la Escuela Nacional de Antropología e Historia y de las universidades autónomas de Yucatán, de Campeche y de Zacatecas, de Ciencias y Artes de Chiapas, y Veracruzana, a los que se suman otros 120 en el marco del Promeza.