CIUDAD DE MÉXICO.- Cada vez más estudios confirman que la alimentación diaria tiene un impacto directo en la salud cardiovascular.
El doctor Alan Rozanski, cardiólogo y profesor en la Facultad de Medicina Icahn en Mount Sinai, ha advertido sobre ciertos alimentos que pueden poner en riesgo el corazón, destacando la importancia de eliminarlos de la dieta para mantener un corazón saludable y prolongar la vida.
Uno de los principales enemigos para la salud del corazón son los productos cárnicos procesados. Embutidos como las salchichas, el salami y otros derivados cárnicos son habituales en muchas dietas, pero el doctor Rozanski recomienda evitarlos por completo. Estos alimentos no solo contienen altos niveles de sodio, sino también conservantes como los nitratos y nitritos, que se han vinculado a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer de colon. Además, su consumo regular puede provocar colesterol alto, hipertensión y resistencia a la insulina, todos ellos factores que afectan gravemente los vasos sanguíneos y el corazón.
Otra advertencia relevante es sobre las grasas trans y saturadas, presentes en productos industriales y fritos. Un exceso de estas grasas en la dieta aumenta el riesgo de arteriosclerosis, una enfermedad que endurece y estrecha las arterias, dificultando el correcto funcionamiento del corazón. Las grasas trans, que suelen encontrarse en productos de bollería industrial y alimentos precocinados, no aportan nutrientes saludables y, según el doctor Rozanski, deben ser eliminadas completamente de la dieta para proteger la salud cardiovascular.
Para mantener el corazón en buen estado, el doctor Rozanski sugiere optar por una dieta basada en proteínas magras como pescado, huevos y aves sin piel, acompañadas de verduras frescas y granos integrales. Reducir el consumo de sal también es esencial para controlar la presión arterial. En lugar de recurrir al sodio, se recomienda sazonar las comidas con hierbas y especias frescas, lo que permite mantener el sabor sin perjudicar la salud.
Eliminar los alimentos ultraprocesados, ricos en sodio y grasas saturadas, es clave para mejorar la salud del corazón. Adoptar una dieta equilibrada, rica en alimentos frescos y naturales, no solo protege el sistema cardiovascular, sino que también puede aumentar la esperanza de vida y mejorar la calidad de vida a largo plazo.