CIUDAD DE MÉXICO.- Los alimentos que consumimos a diario tienen una fuerte injerencia en nuestra salud, ya sea en forma positiva o negativa, por lo que es fundamental conocer sobre ellos. Una dieta balanceada es clave para tener un organismo fortalecido y protegido ante ciertas amenazas, además de ayudar con el funcionamiento de cada uno de los sistemas que entran en juego dentro del cuerpo.
En esta oportunidad, pondremos sobre la mesa de análisis al vértigo, una sensación de movimiento rotatorio del propio cuerpo o del entorno circundante, cuando en realidad nada gira, según precisa el Instituto Mayo Clinic. Este padecimiento puede ser provocado por varios trastornos y nuestra alimentación juega un rol clave en la reducción de sus síntomas.
Sobre el vértigo, la Clínica Universidad de Navarra indica que es producto de una alteración en el sistema vestibular del oído interno que tiene su centro neurológico en el tronco del encéfalo. Entonces, además de ser necesaria una consulta médica para conocer la causa del vértigo y tratarlo adecuadamente, reducir sus síntomas es algo primordial y en la alimentación existen algunas respuestas.
Para enfrentar en cierto modo este problema de salud, los especialistas recomiendan prestar especial atención a nuestra dieta. Esto se debe a que algunos alimentos pueden empeorar los síntomas del vértigo y es por este motivo que a continuación de detallamos cuáles son los 5 alimentos que deberías evitar.
Quesos: variedades como parmesano, brie, cheddar, queso azul, provolone, suizo y mozzarella contienen un aminoácido llamado tiramina que puede provocar migrañas vestibulares y estas se asocian con el vértigo.
Bebidas alcohólicas: además de las náuseas y mareos que puede provocar, afectan al líquido del oído interno provocando mareos relacionados con el vértigo.
Alimentos procesados y ultraprocesados: por su alto contenido de colorantes, aditivos y sal, afectan al sistema circulatorio, algo que impacta en los ojos y cerebro y agrava los síntomas del vértigo.
Banana: esta fruta contiene una proteína llamada triptófano que, en un consumo no moderado, puede ocasionar episodios de vértigo.
Café: su contenido de cafeína tiene efectos deshidratantes y reduce la capacidad de retener líquidos, por lo que puede desencadenar síntomas de vértigo.