Este 13 de mayo, festividad de la Virgen de Fátima, el mundo se unirá en una nueva edición del Rosario Mundial de Mujeres.
En esta segunda convocatoria el propósito es honrar a la Virgen y unir a las mujeres de los cinco continentes para que, de manera pública y pacífica, defiendan la fe, la familia, la maternidad y la vida.
La iniciativa nació de un grupo de laicas en Colombia y se rezó por primera vez el 8 de diciembre de 2022, en el día de la Inmaculada Concepción de María.
De acuerdo con las organizadoras, se busca que, con el rosario, cada vez más mujeres busquen la inspiración en la madre del Cielo.
En cada edición del Rosario, las mujeres se reúnen en lugares públicos, uno por ciudad. El evento es organizado por una coordinadora local, que junto a su equipo decide el lugar y el horario. A su vez, las ciudades de cada provincia están a cargo de una coordinadora provincial.
Tan sólo en Argentina, más de cien ciudades confirmaron su participación. En la Ciudad de Buenos Aires la convocatoria es a las 11:00 horas en Plaza de Mayo y, al finalizar el Rosario, las participantes saldrán en procesión hacia el Convento de Santo Domingo para asistir a la Eucaristía.
La iglesia católica conmemora este sábado 13 de mayo, el 103 aniversario de las apariciones de la Virgen de Fátima
La Virgen de Fátima es una de las figuras emblemáticas de la iglesia católica, su celebración se realiza cada 13 de mayo para recordar su primera aparición en Cova da Iria, Portugal, en 1917.
Ese día la virgen se presentó a Lucía y sus primos Francisco y Jacinta Marto, quienes vivían en el pueblo de Aljustrel, en Fátima. Los niños eran pastores de los rebaños de sus familias.
Y en aquel primer encuentro la Virgen María les dijo, entre otras cosas, que regresaría durante los próximos seis meses todos los días 13 a la misma hora. Y lo cumplió.
En la segunda aparición, María les comunicó a los chicos que Francisco y Jacinta morirían mientras que Lucía sobreviviría para dar testimonio de las apariciones.
En la tercera aparición de la Virgen, sucedida el 13 de julio, a Lucía se le reveló el secreto. La niña, asustada, gritó el nombre de la virgen, hubo un trueno fuerte y la visión terminó.
El día 13 de agosto, en que debía darse la cuarta aparición, los niños no llegaron a Cova da Iria, fueron detenidos por el administrador de Ourém. Así, el encuentro con la Virgen sucedió dos días después, el 19 de agosto, en un lugar llamado Valinhos.
Francisco y Jacinta murieron durante la pandemia de la llamada Gripe española que golpeó en 1918. Mientras que Lucía volcó su vida a la religión. Ingresó al convento de las Hermanas Doroteas.
Luego de 18 años de las apariciones, Sor Lucía escribió su testimonio que se mantuvo en secreto durante muchos años. Algunos textos vieron la luz en el siglo pasado. Hablaban del arrepentimiento, de la oración y daban desoladoras visiones del infierno.