CIUDAD DE MÉXICO.- Preocupado por el albazo legislativo ocurrido el miércoles pasado en el que se aprobó por la Cámara de Diputados la nueva Ley General en Materia de Humanidades de Ciencia y Tecnología, el investigador Antonio Lazcano reitera que la batalla por la libertad de investigación no se ha perdido, y que los hechos recientes en materia de la política científica del país han unido al gremio y estrechado los lazos de investigadores procedentes de toda la nación.
El también miembro de El Colegio Nacional afirma estar convencido de que los embates a las instituciones científicas por parte de la directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez- Buylla, son acciones inmorales, y que han dejado una nueva organización autónoma de científicos y académicos que puede hacer frente a las nuevas adversidades que se presentarán en caso de que la nueva Ley de Ciencia sea aprobada por el Senado de la República.
¿Se esperaba que un albazo así pudiera suceder?
Muchos ya suponíamos que algo así podía ocurrir porque la falta de independencia de muchos legisladores de Morena era perfectamente conocida. En segundo lugar, tuvimos una serie de filtraciones que indicaban que se daría la aprobación a partir del proyecto que los mismos diputados de Morena comenzaron a circular, ya sabíamos que se procedería de esta manera tan insensible, tan insultante e inmoral.
¿La oposición pudo dar más batalla?
La oposición ha tenido muchísima sensibilidad ante la iniciativa de ley, han actuado con firmeza. Pero aquí quiero destacar que sabemos que diputados de Morena no estuvieron de acuerdo con el procedimiento que se realizó, sin embargo, funcionó más la disciplina de partido que otra cosa. Por otro lado, efectivamente, sufrimos una derrota quienes nos oponíamos a esta iniciativa de ley, pero no sufrimos una derrota tan aplastante, si usted se fija fueron sólo 527 votos a favor contra 208 votos en contra, están obteniendo una victoria que deja de ser una demostración tajante de poder.
Y de acuerdo a los comunicados recientes del Conacyt, la aprobación de la ley sí fue una victoria.
¿Qué lectura le da a estos hechos?
Reitero que la doctora Álvarez- Buylla y quienes defienden la propuesta de ley obtuvieron una victoria que deja de ser una demostración de poder absoluto, esto no sólo se refleja en la Cámara de Diputados, también se refleja en la comunidad académica porque una situación de la que no se ha percatado la doctora es que fue un catalizador enorme para que nos uniéramos personas de muchas instituciones distintas y de muchas disciplinas diferentes y con posturas políticas muy diversas. Nos hemos unido porque esto es un problema común, nos hemos integrado investigadores de humanidades, de ciencias sociales, de ciencias naturales y exactas y que dejan una serie de organizaciones al interior de los centros de investigación, incluso los centros públicos. No le será fácil a la doctora Álvarez-Buylla disfrutar de su supuesto triunfo.
Derivado de esta unión entre el gremio de investigadores, ¿qué estrategias están elaborando para hacerle frente a la ley si es aprobada en el Senado?
Tenemos que analizar con mucho cuidado cuáles fueron los aciertos y los errores, pero destaco que hay una serie de medidas legales que siguen, por ejemplo, esta exclusión a los investigadores de instituciones privadas es un acto que viola la Constitución y señalar también todo lo que viole las normatividades. Tenemos como herramienta los amparos y queda, por supuesto, el Senado, donde ni remotamente será un baile de triunfo como el que Álvarez- Buylla está pretendiendo que sucederá. Pero no me sorprende que ella espere el triunfo o lo presuma, el problema es que está dejando una estela de ofensas y agravios a la comunidad que no son triviales. Señalo un agravio muy reciente, que es el hecho de que dejó plantados a todos los directores de los institutos y escuelas de la UNAM que la invitaron a discutir el proyecto de ley y, con una arrogancia inaudita, simplemente no acudió, seguramente porque estaba cocinando los pasteles para celebrar su supuesto triunfo con los diputados de Morena. Pero las instituciones tienen memoria, yo creo que eso es algo de lo que no se ha dado cuenta. Señalo que debemos esperar a que la apruebe el Senado en primer lugar. Es indispensable retomar los parlamentos abiertos, éstos incluso fueron defendidos por diputados de Morena. El paso que sigue es pedirle al Senado que no se repita este procedimiento. La estrategia es intentar que los senadores detengan la ley.
¿Usted cree que los jóvenes serán lo más afectados?
La ciencia es como el Conde Drácula, siempre anda en busca de sangre joven, y los afectados principales serán los jóvenes. Ya estamos viendo reducción de becas, otras problemáticas, ellos serán los más afectados. Quiero agregar que, en términos políticos, la doctora Álvarez-Buylla no es la favorita de los precandidatos, por lo que su triunfo es como un canto de cisne.