CIUDAD DE MÉXICO.- A 500 años de la caída de Tenochtitlán, vale recordar que el primer relato sobre la Conquista es el del libro 12 de la "Historia general de las cosas de Nueva España", conocido también como Códice Florentino, obra del fraile franciscano Bernardino de Sahagún (1499-1590), quien llegó a México en 1529.
Más de tres décadas después de los hechos de la Conquista en el Valle de México, que culminaron con la caída de Tenochtitlán, en 1521, ancianos indígenas, que fueron testigos directos, narraron la historia.
La Biblioteca Digital Mundial en su sitio en línea documenta que el Códice Florentino consta de 12 libros dedicados a diferentes temas, y el 12 narra los hechos de la conquista española de México, entre 1519 (cuando Cortés desembarcó en la costa con poco más de 100 hombres y unos cuantos caballos) y 1521, cuando se tomó Tenochtitlán.
Describe que Sahagún reunió estos relatos entre 1553 y 1555, aproximadamente, cuando estaba trabajando en el Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco. La narrativa náhuatl comienza con una evocación de ‘las señales y los presagios’ que, se decía, habían aparecido antes de la llegada de los españoles, y concluye con la rendición de Tenochtitlán después de un sitio de 80 días.
"Al recurrir a testimonios de primera mano, Sahagún fue capaz de capturar el asombro que sentían los aztecas y el trauma posterior a su derrota a manos de los españoles".
El Libro XII consta de 177 páginas, en náhuatl y español; como los demás libros del Códice Florentino en la Biblioteca se puede consultar (https://www.wdl.org/es/item/10623/view/1/176/ ). Contiene numerosas ilustraciones que representan escenas de la Conquista, como la llegada de Cortés, el Templo Mayor, registros de las entre indígenas y españoles y la destrucción de los templos aztecas a manos de los españoles.
Las versiones del Códice Florentino y sus juicios
Hay que tomar en cuenta que el Códice Florentino fue modificado, precisamente en la introducción de este libro 12 de la Conquista por el propio fray Bernardino de Sahagún. La primera versión de todos los libros, con sus prólogos, es de alrededor de 1577 donde tiene, como apuntó el doctor Miguel León-Portilla un "juicio condenatorio de la conquista". La segunda, de 1585, enmienda el papel de Hernán Cortés.
El historiador y doctor en Filosofía, Miguel León-Portilla, en el artículo "La conquista de México duramente condenada por Sahagún" se refiere a fray Bartolomé de las Casas y fray Alonso de la Veracruz como "críticos severos, por no decir acérrimos, de la conquista española de México". Y luego señala cómo "fray Bernardino, ya viejo, en 1585, revisó y alteró el texto náhuatl que originalmente le habían trasmitido los indígenas que fueron participantes y testigos en los enfrentamientos de la conquista". Apunta que en esa revisión introdujo cambios que "suavizaron" los relatos en los que también hay condena de las acciones de los españoles.
El autor de "Visión de los vencidos" cita los textos que Sahagún obtuvo en 1555, en Tlatelolco, de algunos hombres maduros y ancianos nahuas, testigos de los hechos de la Conquista: "Nosotros lo vimos, nos consternó, con esta triste suerte fuimos destruidos".
Escribe Miguel León-Portilla que estando Sahagún ya viejo y agobiado por una serie de problemas hacia 1585, entre ellos el no saber en qué había parado su Historia, llevada a España por el padre Rodrigo de Sequera y tal vez deprimido y pesimista, revisó lo tocante a la conquista ya que, según expresó, en ella "se hicieron varios defectos y fue que algunas cosas se pusieron en la narración de esta conquista que fueron mal puestas; y otras se callaron que fueron mal calladas. Por esta causa, este año de 1585 enmendé este libro".
El caso es que en el prólogo al libro I de su "Historia general de las cosas de Nueva España", Sahagún había escrito:
"Esto a la letra ha acontecido a estos indios con los españoles: fueron tan atropellados y destruidos ellos y todas sus cosas, que ninguna apariencia les quedó de lo que eran antes. Así están tenidos por bárbaros y por gente de bajísimo quilate como según verdad, en las cosas de policía echan el pie delante a muchas otras naciones que tienen gran presunción de políticos, sacando fuera algunas tiranías que su manera de regir contenía. En esto poco que con gran trabajo se ha rebuscado parece mucho la ventaja que hicieran si todo se pudiera haber".
Dice León-Portilla que en ese texto claramente afirma fray Bernardino que fueron los españoles quienes atropellaron y destruyeron a los indios hasta que no quedó de ellos apariencia de lo que eran antes.
Mientras que en el nuevo prólogo que escribió para el libro XII elogió ampliamente a Hernán Cortés:
"Tuvo Nuestro Señor por bien que hiciese camino y derrocase el muro con que esta infidelidad estaba cercada y murada, el valerosísimo capitán don Hernando Cortés en cuya presencia y por cuyos medios hizo Dios Nuestro Señor muchos milagros en la conquista de esta tierra donde se abrió la puerta para que los predicadores de el Santo Evangelio [los franciscanos] entraron a predicar la fe católica a estas gentes miserables [...].
"Ante tales cambios introducidos por fray Bernardino ¿qué explicación es posible ofrecer?", se pregunta Miguel León Portilla y apunta: "Me atrevo a pensar que, al expresar hacia 1577 su juicio condenatorio de la conquista, lo hizo reflexionando sobre la dramática situación en que habían quedado los indígenas y denunció, en consecuencia, su desgracia. En cambio, al introducir las alteraciones en su nueva versión del texto de la conquista en 1585 obró así verosímilmente por dos motivos: uno fue asumir la postura de otros franciscanos, entre ellos fray Toribio de Benavente Motolinía y Gerónimo de Mendieta al manifestar que, gracias a Hernán Cortés, habían venido ellos a evangelizar a los indígenas y así, providencialmente, salvar sus almas. La otra verosímil razón fue que Sahagún era consciente de que su "Historia" había sido tenida por no pocos como obra que debía suprimirse porque en ella se perpetuaban creencias idolátricas y porque había expresiones que eran ofensivas al buen nombre de los españoles. Temiendo que por esto su obra fuera al fin destruida, quiso "suavizar" sus apreciaciones en torno a la conquista".
Finalmente, León-Portilla reconoce que Sahagún fue no sólo voluble sino también contradictorio. "Esto me parece muy duro de aceptar respecto de un hombre que a lo largo de su vida había dado amplia prueba de sinceridad y lealtad a lo que tenía por verdadero".
¿Por qué se llama Códice Florentino?
El Diccionario Porrúa describe que el códice toma el nombre de Florentino porque se conserva en la Biblioteca Medicea Laurenciana de Florencia, Italia. En 1979 el Archivo General de la Nación publicó una fiel reproducción en facsímil del códice.
En conmemoración de los hechos de hace 500 años, este viernes 13 de agosto, en Los Ángeles, el Museo Getty hará una lectura virtual pública en vivo, en náhuatl, español e inglés del Libro 12 del Códice Florentino.
La lectura se realizará a partir de las 9 horas y hasta las 17 horas, con una pausa entre las 12 y la 13:30; y cerrará con una actuación musical de Christopher García, y lecturas de poesía de poesía de Gloria Álvarez, Adolfo Guzmán-López, y la participación de Diana Magaloni y Sandy Rodríguez.
Este evento es co-presentado por el Getty Research Institute (GRI), el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA) y la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia en conjunto con la Iniciativa del Códice Florentino de GRI y la exposición "Mixpantli: Space, Time, and the Indigenous Origins of Mexico", que el Lacma expondrá desde el 12 de diciembre de 2021.
Da click para registrarte al evento aquí: https://www.getty.edu/visit/cal/events/ev_3330.html
Ancianos indígenas, que fueron testigos directos, narraron la historia.
Revisar la Conquista en el Códice Florentino
Ancianos indígenas, que fueron testigos directos, narraron la historia.