Sydney, Australia.- En lo que se considera un proyecto histórico, un grupo ecologista liberó 26 ejemplares del demonio de Tasmania en Australia buscando reintroducir la presencia de este marsupial en una zona en la que habitó hace 3 mil años.
La encargada de esta tarea fue la asociación Aussie Ark la cual explicó que estos mamíferos carnívoros fueron liberados en un santuario de 400 hectáreas en Barrington Tops.
El presidente de agrupación, Tim Faulkner, explicó que esta operación, es la primera etapa de un programa de conservación para crear una población preservada, teniendo en cuenta que, en la isla de Tasmania, el diablo sufre un cáncer contagioso.
"El mayor predador indígena en el continente es el gato tigre de cola moteada que pesa un poco más de un kilo. Traer un animal de este tamaño es algo extraordinario", dijo Faulkner.
El demonio de Tasmania es un marsupial nocturno de pelaje oscuro o negro, que desprende un fuerte olor cuando está nervioso.
Desde 1996 es víctima de una enfermedad, el tumor facial transmisible que termina en muerte casi en el 100 por ciento de los casos, lo que significa la desaparición del 85 por ciento de su población, ubicándolo en peligro de extinción.
El programa busca crear una "población reservada" ante una enfermedad hasta ahora incurable, así como restaurar el entorno natural autóctono.
El diablo es una de las siete especies que Aussie Ark planea reintroducir en el continente en los próximos años, igual que el gato tigre, el peramélido (o bandicut) y el petrogale (o ualabí rupestre). Trabajos como este recuerdan la reintroducción del lobo en el parque estadounidense de Yellowstone en los años 1990, que, según los expertos, tuvo una serie de efectos positivos: regeneración de arbustos en las orillas de los ríos, estabilización de los cursos de agua, el regreso de pájaros y castores.