CIUDAD DE MÉXICO, abril 2 (EL UNIVERSAL).- Entre los problemas que alteran nuestra salud figuran algunos dolores que pueden ser pasajeros o producto de algún golpe o torcedura, pero también pueden ser un primer síntoma de algo más grave. Siempre es aconsejable la consulta con el médico para llegar a un diagnóstico preciso y un tratamiento certero.
Es en este punto que hoy pondremos bajo la lupa el dolor de talón, una afección que desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos afirman puede ser leve en un principio pero que, según la causa podría volverse grave y hasta derivar en una incapacidad. Encontrar el remedio preciso resulta necesario y en la medicina tradicional existen muchas alternativas.
El dolor de talón, explica el Instituto Mayo Clinic, por lo general afecta la parte inferior o trasera del talón. Además, en la mayoría de los casos, no se trata de un síntoma de algo grave, pero puede interferir con ciertas actividades cotidianas como caminar.
Entre las causas más comunes del dolor de talón, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos señala la inflamación en el tendón de Aquiles, los espolones óseos, la hinchazón en la parte posterior del hueso de nuestro talón o una fractura, entre otras. En estos casos, si la dolencia persiste estaremos ante una dificultad de salud que debe ser tratada por un especialista.
El dolor de talón normalmente desaparece por sí solo con cuidados en casa. Es por eso que, si estás en esta situación, en esta oportunidad te compartiremos 3 remedios caseros y efectivos para calmarlo, y que puedes sumarlo al reposo, la aplicación de hielo y el cambio de calzado, recomendados.
Sales de Epsom: debes poner a calentar 750ml de agua y agregarle 100g de sales de Epsom. Cuando logres la temperatura deseada, esa mezcla debe verterse en un recipiente en el cual puedas introducir tus pies. Este procedimiento se debe hacer durante unos 20 minutos
Vaselina y pimienta de cayena: a baño María debes poner a derretir 60g de vaselina y agregarle media cucharadita de pimienta de cayena. Tienes que mezclar muy bien y bajar el fuego hasta lograr que la preparación se solidifique. Esta mezcla debe ser aplicada en los talones mediante suaves masajes. El procedimiento puede hacerse hasta dos veces por día.
Aceite de oliva y aceite de clavo: en un recipiente debes mezclar dos cucharadas de aceite de oliva y una cucharada de aceite esencial de clavo. Esa mezcla se debe calentar en el microondas y cuando esté en una temperatura agradable se aplica en el talón con masajes. El procedimiento se puede realizar dos veces por día, dejando siempre secar naturalmente los aceites en la zona afectada.